El autor de microrrelatos e ingeniero informático Ginés S. Cutillas ha
creado un artefacto online llamado "La increíble máquina aforística",
que permite componer relatos breves de forma aleatoria. Así lo explicó
en una entrevista publicada en el diario La Vanguardia.
Se trata de un artefacto 'patafísico' (una parodia de la física que
trata del estudio de las soluciones imaginarias y las leyes que regulan
las excepciones), compuesto de gramática y léxico, que combina palabras
para componer aforismos bajo demanda a partir de un sustantivo y/o un
adjetivo proporcionado por el usuario.
“Gracias a internet se potenció el género del microrrelato”, dice el
autor del imaginativo aparato. Sin embargo, la aparición y rápida
aceptación de los teléfonos inteligentes
permite que el nuevo género sea lo suficientemente pequeño como para
caber en la pantalla del móvil, lo que producirá un renacer del género
aforístico, lo que precisamente persigue el nuevo artilugio.
La máquina incluye un glosario de palabras que crece y mejora cuanto
más se utiliza. Así, cada vez que un usuario introduce una palabra, el algoritmo comprueba
si está en el diccionario y si la encuentra la combina con las que cree
conveniente según una fórmula gramatical elegida aleatoriamente. De lo
contrario, la añade, la clasifica y posibilita a los usuarios
rectificarla si piensan que no es correcta.
“Poco a poco el diccionario crece de forma fiable y la posibilidad de
relacionar dos o más términos, aparentemente discordantes, es más
divertida y asombrosa”, dice el ingeniero informático.
No obstante, en palabras de Cutillas, estos artilugios no sirven más que para el desarrollo del ingenio.
“Las máquinas 'patafísicas' no pretenden infundir profundidad a nada,
son una forma gratuita de insolencia que sólo busca el ingenio por el
ingenio. En este caso, la importancia del sentido recae sobre el usuario
que la utilice, es decir, este será el encargado de dárselo y calibrar
si el aforismo es realmente tan bueno como para guardarlo con el fin de
que sea leído y votado por los demás”, detalló el ingeniero.
La máquina aforística no sólo cambia el formato de la escritura de
relatos sino que además le quita importancia al autor para darle un
mayor protagonismo a la obra y quizá a “la frágil anécdota de que surgió
mediante algún proceso automatizado”.
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