Según han
informado desde la Fundación Descubre en una nota, el cultivo de la
fresa requiere el recubrimiento de los denominados lomos de tierra con
un material plástico
ECOticias.
El Centro Tecnológico de la Agroindustria (Adesva), ubicado en
Huelva, ha comprobado los beneficios "ambientales" de un plástico
fabricado con almidón de maíz frente a los recubrimientos actuales
utilizados en el cultivo de la fresa. Los expertos onubenses están
comparando las ventajas de material biodegradable respecto al
tradicional plástico negro de polietilieno, en el marco del proyecto
europeo Agrobiofilm.
Según han informado desde la Fundación Descubre en una nota, el
cultivo de la fresa requiere el recubrimiento de los denominados lomos
de tierra con un material plástico, sobre el que crecen los frutos
rojos. Esta cobertura de plástico acolchado permite aislar la planta del
exterior y mantiene la humedad, ya que evita las pérdidas hídricas.
Asimismo, se consigue "una mayor precocidad y aumento del rendimiento,
además de controlar el crecimiento de malas hierbas".
Hasta el momento, los agricultores utilizan plástico de
polietileno para recubrir los lomos, un material que se convierte en un
residuo al acabar la campaña. "Deben retirarlo de las fincas y enviarlo a
una empresa autorizada que se encargue de su gestión; por tanto, supone
un coste para la producción", explica a la Fundación Descubre la
responsable de los proyectos de la finca experimental de Adesva
Magdalena Torres.
De este modo, para solventar este impacto ambiental, los expertos
proponen utilizar en los lomos un material biodegradable elaborado con
almidón de maíz, cobertura que, al finalizar la campaña, se tritura y se
mezcla con la planta seca para pasar a formar parte del suelo, tras
labores superficiales en el terreno. "La planta se queda en el mismo
lomo y cuando está seca se incorpora con el plástico y la maquinaria los
fracciona, convirtiéndose en materia orgánica que se aporta al suelo",
ha matizado Torres.
ENSAYOS CON ONCE TIPOS DE PLÁSTICO
La pasada campaña los investigadores de Adesva aplicaron esta
nueva cobertura con resultados positivos. "El plástico de acolchado
biodegradable cumplió su misión, manteniéndose intacto durante toda la
campaña; asimismo, no hubo diferencias estadísticas significativas en la
producción con respecto al plástico convencional", ha indicado
Magdalena Torres.
No obstante, para apreciar la efectividad real del plástico
biodegradable sobre el rendimiento y la calidad de la fresa, los
expertos onubenses continúan los ensayos esta campaña. En concreto,
están probando once tipos de plástico diferentes, todos de almidón de
maíz, para comprobar cuáles aportan los mejores resultados.
"El objetivo es identificar cuáles son los que cuentan con mayor
rendimiento según su efectividad, duración y coste económico", según ha
precisado Torres y ha añadido que, una vez elegidos, se volverán a
aplicar la próxima temporada en la finca experimental de Adesva.
PROYECTO EUROPEO
Los ensayos que se desarrollan en el centro tecnológico andaluz
con fresas constituyen sólo uno de los puntos de cultivo del conjunto de
países donde se está probando estos plásticos biodegradables, en el
marco del proyecto Agrobiofilm, perteneciente al VII Programa Marco, que
finalizará en la primavera del próximo año.
Con el objetivo de elevar la competitividad de la industria
agrícola y reducir los efectos de la fabricación de los plásticos sobre
el medio ambiente, varios países europeos participan en Agrobiofilm. Un
proyecto impulsado por un consorcio formado por varias empresas europeas
y centros de investigación.
De esta forma, la firma portuguesa Silvexes la coordinadora, dado
su conocimiento en la producción del material acolchado. Por su parte,
la noruega Biobag International AS (BB) --líder mundial en fabricación
de plástico-- gestiona los aspectos técnicos del proyecto y Francia se
ocupa del diseño de los plásticos a través del Instituto Nacional de
Investigación y la Escuela Superior Nacional de Agronomía (ENSAM).
Asimismo, participan centros de investigación de la Unión Europea
en el área de la agricultura y la producción de alimentos. En este campo
destacan la Facultad de Ciencias Agrícola de Dinamarca (AU-DJF), el
Instituto Nacional de Investigación Agronómica (de la Universidad
Montpellier de Francia-INRA) y la Universidad Técnica de Lisboa (ISA).
Este conjunto de científicos europeos han definido indicadores y
necesidades para desarrollar metodologías comunes en el desarrollo de la
aplicación en Francia, Portugal y España, países que están probando el
producto en sus cultivos y hortalizas. Así, los investigadores
portugueses comprueban los resultados de la aplicación del plástico en
el melón, el pimiento y la fresa. Por su parte, Francia aplicará el
material plástico a sus viñedos de Blomac.
MÁS DATOS SOBRE ADESVA
El Centro Tecnológico de la Agroindustria (Adesva), perteneciente a
Andalucía BioRegión, nació en 2003 como una organización sin ánimo de
lucro para mejorar la posición competitiva de las empresas agrícolas a
partir de la transferencia de tecnología. Ubicado en instalaciones del
Parque Empresarial La Gravera (Lepe) realiza estudios en torno al sector
agrícola e industrial. Las propias empresas socias de la institución
son las encargadas de liderar las investigaciones en función de las
necesidades que vayan surgiendo.
El centro acomete estudios a cuatro niveles: en el área de
marketing aplicado a alimentos (como envasados); en el área de
ingeniería de maquinaria agrícola; en el área de la industria procesada
de alimentos (fruta y hortaliza preparada); y en el área agronómica
(ensayos de adaptación de nuevos cultivos como la granada).
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