Las autoridades del Reino Unido han dispuesto un régimen de ahorro de agua. La amenaza de una gran sequía
comienza a afectar la vida cotidiana de los británicos. Ahora está
prohibido regar los jardínes y campos, así como el uso de fuentes
ornamentales, piscinas y lagos domésticos o limpiar con manguera los
vehículos.
Incluso el orgullo británico: tener un jardín frente a la entrada de
las casas tendrá restricciones para su riego. Los meteorólogos creen que
este verano será el más seco desde 1976.
Como prevención, las 7 compañías de agua nacionales han prohibido desde
este jueves el uso de mangueras, pues consideran que con esto
garantizarán el suministro público del vital líquido en las zonas más
afectadas por la escasez de lluvia durante el otoño, invierno y el
comienzo de la primavera.
Algunos especialistas han propuesto hasta redirigir los ríos de norte a
sur y construir una tubería de agua de Birmingham a Londres para
desviar el agua de las regiones centrales al sur del Reino Unido.
Mientras el gobierno y los especialistas intentan resolver el problema, los británicos han encontrado su propia y sencilla solución: almacenar el agua de lluvia en bidones de plástico, uno de los objetos más demandados en estos días.
Mientras el gobierno y los especialistas intentan resolver el problema, los británicos han encontrado su propia y sencilla solución: almacenar el agua de lluvia en bidones de plástico, uno de los objetos más demandados en estos días.
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