El Consejo de Seguridad Nuclear aseguró hoy a Efe que no hay ninguna irregularidad en las centrales españolas, a propósito de la coincidencia en el fabricante de algunas, con el reactor nuclear Doel 3 cerrado en Bélgica por posibles fisuras.
Fuentes del CSN
indicaron, sin embargo, que la próxima semana, un equipo de expertos se
trasladará a ese país para analizar la situación y conocer con
exactitud si existe algún defecto de fábrica en la instalación
clausurada temporalmente.
El órgano rector de las nucleares
españolas recordó que recientemente se completaron las pruebas de
resistencia diseñadas tras el accidente de Fukushima, en marzo de 2011,
incluida la inspección a la que se sometió el reactor belga, una de las
"más novedosas".
El reactor belga aparentemente deteriorado es de
la desaparecida empresa holandesa "Rotterdamsche Droogdok Maatschappij",
fabricante también de algunos de los elementos de las vasijas nucleares
de las centrales de Garoña, en Burgos, y Cofrentes, en Valencia.
La
Agencia Federal de Control Nuclear belga anunció que tras las pruebas
efectuadas con ultrasonidos al Doel 3 se identificaron claros indicios
de que podrían existir problemas en la vasija y de que el reactor se
mantendrá en parada al menos hasta final de mes.
Las autoridades
belgas han garantizado que no existe ningún riesgo para la población ni
para el medio ambiente, pero Electrabel, la empresa que explota la
central, efectuará un estudio detallado para verificar si las anomalías
detectadas son defecto de fabricación.
La Comisión Europea (CE)
indicó hoy desde Bruselas que espera que las autoridades nacionales de
los Estados miembros con piezas del mismo proveedor holandés lleven a
cabo inspecciones en esas instalaciones.
"Si (..) hay un problema
en un país miembro, las otras autoridades nacionales harán también
controles. Eso me parece evidente", explicó la portavoz comunitaria de
Energía, Marlene Holzner. EFEverde
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