La portavoz
del colectivo, Isabel Noriega, ha explicado a Europa Press que un grupo
de jóvenes descendientes de vecinos de Cerdedelo y residentes en
Barcelona
ECOticias.
El colectivo 'Salvad el bosque', integrado por jóvenes que
veranean en los pueblos de Laza, organizó este jueves una cadena humana a
la que se unieron varios comuneros para reclamar que las empresas
responsables de las obras del trazado del AVE reduzcan los daños que
provocan en los bosques de castaños de Cerdedelo las nuevas pistas de
acceso que no estaban previstas en los informes del ministerio de Medio
Ambiente.
La portavoz del colectivo, Isabel Noriega, ha explicado a Europa
Press que un grupo de jóvenes descendientes de vecinos de Cerdedelo y
residentes en Barcelona, Madrid, San Sebastián y París, vuelven cada año
a su pueblo varias veces y decidieron constituirse como asociación al
descubrir hace cuatro meses que comenzaban las obras para el tren de
Alta Velocidad sin que antes pudiesen tener acceso a la información
sobre ellas.
"Además, después de la aprobación del recorrido del AVE y de las
obras complementarias como pistas de acceso y escombreras, las empresas
responsables decidieron iniciar nuevas expropiaciones de terrenos
cubiertos por bosques de castaños y que no estaban previstas en el
informe inicial", ha explicado.
La Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) denunció el día 15
de julio la "destrucción de los últimos soutos de castaños de Cerdedelo"
ante todas las instituciones competentes y reclamó la paralización de
las obras que afectarían a castaños, nogales, álamos, abedules y otras
especies vitales para los cauces de los ríos de montaña incluidos en el
Lugar de Interés Comunitario (LIC) Río Támega, cuyo nacimiento se sitúa
en la zona afectada por las obras.
Según Noriega, las nuevas expropiaciones fueron aceptadas y
firmadas por los vecinos afectados porque "se trata de gente de edades
entre 70 y 80 años que fueron al ayuntamiento a firmar porque allí se
les dijo que o lo hacían así o tendrían que aceptar una expropiación
forzosa y, por tanto, cobrar menos por sus terrenos".
TODO ES LEGAL PERO EL COLECTIVO PROPONE ALTERNATIVAS
Las nuevas obras previstas por las empresas son pistas que cruzan
por bosques de castaños para llegar a los túneles del trazado, para
acceder a escombreras previstas en el informe inicial o para abrir
nuevos vertederos no previstos para almacenar escombros de las obras, y
todas ellas pueden hacerse por parajes no ocupados por bosques
centenarios, según la portavoz.
Noriega añadió que el tema "es delicado" porque además de firmar
bajo presión, los propietarios no quieren enfrentarse a las empresas
subcontratadas por las "grandes constructoras", como Sacyr, que tienen
adjudicado cada tramo, pues se trata de pequeñas empresas de los pueblos
cercanos a Cerdedelo donde trabajan vecinos de toda la vida.
Entre las "presiones" ejercidas sobre los propietarios de los
terrenos y bosques, según Noriega, intermediarios de las empresas les
propusieron que firmasen las expropiaciones para una nueva escombrera
cercana al pueblo a cambio de que los camiones de las obras fuesen
desviados de un lugar de recreo vecinal a otra pista más alejada de las
viviendas.
LOS COMUNEROS TAMBIÉN PROTESTARON
En la cadena humana se unieron finalmente, según explicaron a
Europa Press fuentes vecinales, un centenar de personas, entre las que
se encontraron jóvenes de todos los pueblos vecinos a Cerdedelo, como
Campobecerros, Laza o Matamá, y comuneros propietarios de terrenos
expropiados.
El presidente de los comuneros, Baltasar Rivero, explicó que nadie
está contra las obras del AVE pero sí contra las maniobras
empresariales posteriores que provocan daños irreversibles en los
últimos bosques de castaños centenarios de la zona.
La marcha vecinal estuvo escoltada por tres parejas de la Guardia
Civil, discurrió de forma pacífica entre Cerdedelo y el aparcamiento de
las máquinas excavadoras y coreó gritos como 'esto es un atraco',
'queremos nuestros castaños' o 'esto no es un túnel, es una autopista'.
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