La investigación, que publica esta semana Nature, demuestra que durante el Eoceno inferior, cuando la Tierra experimentó el clima más cálido de los últimos 65 millones de años
ECOticias.
Las perforaciones oceánicas durante la expedición 318 del Integrated Ocean Drilling Program
(IODP) en el margen continental de la Tierra de Wilkes (Antártida
oriental) han permitido recuperar muestras de sedimentos con polen
fosilizado de palmeras y árboles similares a los actuales baobab para
reconstruir el clima del pasado.
La investigación, que publica esta semana Nature, demuestra
que durante el Eoceno inferior, cuando la Tierra experimentó el clima
más cálido de los últimos 65 millones de años, la Antártida estaba
cubierta de bosques tropicales y subtropicales, hace unos 52 millones de
años.
“La presencia de polen de palmeras y de árboles descendientes del
baobab indican que las temperaturas invernales en las áreas costeras del
continente eran de más de 10 ºC”, indica a SINC Carlota Escutia, una de
las autoras del estudio e investigadora en el Instituto Andaluz de
Ciencias de la Tierra (IACT-CSIC). Los estudios en las zonas de bajas
latitudes señalan también que el clima terrestre era cálido en el
continente antártico.
Esta reconstrucción del clima del Eoceno demuestra además que el
interior de la Antártida era menos cálido, conclusión a la que los
científicos han llegado debido a que el continente albergó bosques de
Araucaria –similares a los bosques de Nueva Zelanda en la actualidad–.
Sin embargo, a pesar de la oscuridad polar durante el invierno
austral, el continente en ese momento no llegó a helarse. “La Antártida
estuvo sin hielos durante el Eoceno, hasta hace unos 34 millones de
años, cuando se formó el casquete de hielos”, informa la experta que fue
investigadora principal y co-chief científica de la expedición 318.
A esto se añaden las concentraciones de CO2 hace unos 52
millones de años, que eran más de dos veces las concentraciones
actuales. “Condiciones que se esperan alcanzar en nuestro planeta hacia
finales de este siglo o el siguiente”, advierte Escutia.
Clima pasado para entender el futuro
Según las predicciones del informe del 2007 del Panel
Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en
inglés), en los próximos 100 a 200 años, las concentraciones de CO2 pueden
alcanzar valores similares a los existentes, cuando la Antártida no
sostenía casquetes de hielo como los actuales. El estudio publicado
apoya esta hipótesis.
“El estudio de condiciones ambientales en el pasado durante periodos de elevadas temperaturas y CO2
proporciona un mejor conocimiento de los procesos climáticos en el
pasado. Esto nos ayuda a obtener un mejor entendimiento de los procesos
climáticos futuros”, subraya la investigadora.
Además, los datos que se han obtenido en este estudio permiten acotar
y mejorar los modelos de evolución de los casquetes de hielo de la
Antártida. “Los modelos indican una gran diferencia entre las
temperaturas de los trópicos y los polos. Sin embargo, el trabajo indica
que los gradientes de temperaturas entre bajas y altas latitudes no
eran elevados”, concluye Escutia..

No hay comentarios:
Publicar un comentario