Los programas de cría en cautividad del galápago
europeo en España han aumentado el éxito de supervivencia de los más
jóvenes de esta especie amenazada, del 10 % que alcanzan en su estado
natural a casi un 70 %, según el Grupo de Rehabilitación de la Fauna
Autóctona y su Hábitat (GREFA).
La iniciativa que se realiza en GREFA encuentra hembras ovadas en su
medio natural, las transporta a instalaciones especiales para que ahí
pongan huevos y después las regresan a su ecosistema.
Las crías se mantienen en el centro que funciona como una "guardería
infantil" por lapso de un año durante el cual se les proveen los
cuidados necesarios para que dupliquen su tamaño y sean menos
vulnerables a la depredación.
GREFA lidera el programa de cría en cautiverio de galápagos europeos
en la Comunidad de Madrid, pero existen otras iniciativas similares en
otras comunidades autónomas como Cataluña, Comunidad Valenciana y
Galicia.
Fernando Blanca, responsable del proyecto, ha dicho a Efe que las
crías que reciben se mantienen en el centro para "evitar que entren en
un período de hibernación y crezcan más fuertes para que puedan ser más
competitivos en su estado natural".
El galápago europeo es una especie de reptil autóctono de la zona
mediterránea cuyas bajas tasas de reproducción lo han colocado como
especie casi amenazada en la categoría mundial de la Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Un estudio del Grupo de Ecoloxia Evolutiva apunta que las poblaciones
de toda la Península Ibérica "están sufriendo un preocupante declive"
por lo que los programas de cría en cautividad son claves en la
recuperación de la especie.
Blanca ha asegurado que "con este esfuerzo se ha consiguiendo disminuir la depredación de juveniles o neonatos y huevos."
La destrucción de su hábitat y la introducción de especies exóticas
son las principales amenazas para la especie, de acuerdo a Enrique
Ayllón de la Asociación Herpetológica Española.
El principal competidor del galápago europeo es el galápago de Florida, que puede llegar a doblar su tamaño.
Una hembra de galápago europeo puede alcanzar entre 800 y 900 gramos y
18 centímetros de longitud de caparazón mientras que una hembra de ese
mismo tamaño de galápago de Florida puede tener 28 centímetros y pesar
dos kilos y medio.
"Eso supone que son animales que compiten mejor, ya que tienen mas
fuerza para obtener los mejores lugares para tomar el sol y más
capacidad para cazar", ha dicho Ayllón.
El citado programa de cría cuenta con el patrocinio de Obra Social
Caja Madrid y la Fundación para la Investigación y Desarrollo Ambiental
(FIDA), además colaboran la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación
del Territorio y la Asociación Herpetológica Española.
Ayllón ha aseverado que dada la dificultad para censar la especie, "existe un desconocimiento del estado de las poblaciones".
Sólo existen registros aislados en el Ebro arriba, pero es probable
que al menos el 80 % de la población haya desaparecido a lo largo de los
últimos 50 años, según estudios de la AHE.
España es el único país donde la especie esta amenazada, en el centro
de europa es un reptil común que puede encontrarse en países como
Alemania y Hungría.
En el caso de la Comunidad de Madrid, el galápago europeo tiene la
categoría de especie en peligro de extinción, pero a nivel nacional está
como especie vulnerable.
Para Ayllón es "un poco incomprensible que en el catálogo de especies
amenazadas está incluida pero no tiene categoría vulnerable ni en
peligro de extinción, es decir, que no tiene la protección que debiera."
No hay comentarios:
Publicar un comentario