La mayor sequía en Estados Unidos en más de 50 años amenaza con disparar los precios de la cesta de la compra, pone en cuestión la viabilidad de los biocombustibles y revela el impacto climático en la seguridad alimentaria.
La inusual ausencia de lluvias en el medio oeste y sur
estadounidenses se está alargando demasiado y ha reducido a hojas secas y
tallos escuálidos inmensas extensiones de maíz y soja, materias primas
de la industria alimentaria, que amenazan con disparar los precios no
solo en EE.UU., sino al nivel mundial.
Estados Unidos, el primer
productor mundial de maíz, seguido de China y Brasil, se encuentra ante
un año nefasto para las cosechas debido a una sequía que se ha centrado
en los estados agrícolas y que afecta al 88 por ciento del maíz y el 77
por ciento de la soja.
"La situación es muy grave en lugares como
Illinois, que ha recibido algo de lluvia por fin, aunque probablemente
el precio del maíz seguirá subiendo", indicó a Efe Garry Niemeyer,
presidente de la Asociación Nacional de Productores de Maíz.
Niemeyer
señaló que los problemas de producción en Estados Unidos también
suponen una oportunidad para agricultores en México y América del Sur,
que podrán ayudar a equilibrar los precios del cereal más producido del
mundo y clave en el establecimiento de precios a nivel mundial.
Biocombustible
La sequía, extrema en estados como Indiana e Illinois, y que ha
encarecido los precios del maíz en hasta un 50 por ciento, ha hecho
replantear también el uso de este cereal para producir etanol, un
biocombustible, en el que se consume el 40 por ciento de la producción,
mientras que el resto se dedica a alimentar ganado.
Según Randy
Spork, presidente electo de la Asociación Nacional de Productores del
Porcino, esta semana ganaderos como él ya están experimentando un
aumento del precio de los piensos para sus piaras, y la principal
preocupación es que los insumos escaseen y "los consumidores no estén
dispuestos a pagar los precios finales".
El Departamento de
Agricultura de Estados Unidos estima que los precios de la carne de
ternera subirán este año entre un 4 y 5 por ciento debido a la sequía,
mientras que los del cerdo, pollo, leche y huevos lo harán en un
porcentaje similar.
Esto se debe, según explica Niemeyer, a que el
maíz afectado es el utilizado para ganadería y bicombustibles, no el
maíz dulce para consumo humano, que se recogió el mes pasado y que
registró récord de producción.
Neimeyer negó en declaraciones a
Efe que la demanda de maíz de la industria de bioetanol vaya a tener un
impacto decisivo en la subida de los precios del maíz, un año en el que
se alcanzó el récord desde 1936 de acres dedicados a la plantación de
esta gramínea.
En su opinión, el sector de biocombustibles es "muy
flexible y tiene excedentes que permiten que mitigue el impacto en los
precios en este año de sequías", algo que no comparten los ganaderos.
Spronk
cree que es necesario que la Agencia de Protección Medioambiental (EPA)
conceda una moratoria en la venta de maíz para bioenergía de manera que
se reduzcan las presiones sobre el precio de los alimentos.
Las
asociaciones de ganaderos de todo el país están pidiendo que se reduzca o
cancele temporalmente el mandato federal que obliga a dedicar una parte
de la producción de maíz a biocombustibles y se moderen así los
precios, cuyo impacto puede afectar a los precios de la cesta de la
compra fuera de Estados Unidos.
Ya en 2008, los subsidios para
fomentar la venta de maíz para biocombustible y la especulación
empujaron al alza los precios a nivel mundial, con un impacto en la
seguridad alimentaria de países como México, Haití o Bangladesh.
¿Afecta el cambio climático?
Otra de las
preguntas que ha motivado esta sequía, a la que por el momento no se le
ve el fin, es si el cambio climático está afectando a la agricultura y
obliga a repensar el uso de recursos tan básicos como el agua.
Según
la profesora Virginia Burkett, jefa del departamento sobre cambio
climático y uso de la tierra del Servicio Geológico de EE.UU. esta
sequía se debe "a una combinación a los ciclos climáticos habituales
amplificados por el calentamiento global".
"Falta conocer datos
más a largo plazo, pero está claro que el calentamiento global está
provocando cambios en los ciclos que afectan a la agricultura, algo que
ya se está viendo en otras partes del mundo", advirtió Burkett.
EFEverde
No hay comentarios:
Publicar un comentario