viernes, 10 de agosto de 2012

Las podas clandestinas salen a 250 pesos por cada árbol


Por el auricular se escucha a Daniel Guerra, un jardinero que tiene un anuncio en la Sección Amarilla y que promociona a una empresa denominada Arbore. Al final de la llamada dirá que podar clandestinamente cuesta entre 250 y 600 pesos por árbol, que puede tardar de una a dos horas en hacer el trabajo, que ya lo han detenido pero que todo se “resuelve con una ayuda”. Es más: recomienda que podar los árboles de avenidas importantes se haga “entre sábado por la tarde y domingo en la mañana” para evitar problemas. “Es que vas a tapar un carril”, se justifica, “y, esos días, pues hay menos carros”.

Este jardinero fue entrevistado para ver cuán sencillo es podar árboles en áreas públicas de la ciudad aunque no haya permisos, como ocurrió en los últimos días en la Avenida Lázaro Cárdenas —139 árboles, la mayoría irrecuperables— y en la Carretera a Chapala —47 ejemplares, también con daños serios—.

El hombre afirma que, en caso de que la policía los sorprenda, ellos están preparados: “Eso se arregla. Una vez nos pasó y nos agarraron, pero, si está ahí alguien que se haga responsable, pues ya nada más se reporta con una lana”. Es decir, la corrupción es parte del modus operandi cuando de podar árboles se trata, sin importar el municipio en que se encuentre: “En Guadalajara o en Zapopan, son iguales”.

Para podar o talar un árbol se requiere de un permiso especial girado por el ayuntamiento, que a través del área de Ecología envía a un perito para determinar la viabilidad. Este permiso es gratuito, pero puede tardar hasta tres semanas, comenta Eduardo Ortiz, de la empresa especializada en jardinería Novagreen. Cuenta que ellos hacen ese trámite a cambio de 500 pesos, que incluye la poda por un árbol que no supere los tres metros de alto.

“Lo que recomendamos es que nos dejen hacerles el trámite, porque nosotros ya tenemos el contacto con el ayuntamiento”, comentó. Sin embargo, a diferencia del primer entrevistado, ellos declararon que no se prestan para talar árboles sin contar con permisos.

Tlaquepaque pone denuncia, pero no aclara por qué

El Ayuntamiento de San Pedro Tlaquepaque confirmó ayer que, seis meses después de que comenzó a saberse de talas y podas clandestinas en su territorio, por fin puso una denuncia penal.

El municipio, sin embargo, lo informó a través de un comunicado de prensa, que no informa el número de expediente del trámite, y que además afirma que la denuncia fue presentada a la Procuraduría General de Justicia del Estado. No obstante, no aclara por qué delito, del fuero común, lo hizo así.

El contraste con Tlaquepaque fue Guadalajara, que esta semana, tras la tala de 139 árboles en la Avenida Lázaro Cárdenas, interpuso una denuncia penal, pero ante la PGR, es decir, por delitos del fuero federal.

El documento enviado a medios señala que la denuncia es por “las afectaciones detectadas en el cruce de la Avenida Lázaro Cárdenas y Fuelle”, donde se dañó a 47 árboles del camellón central y laterales de la vía. Sin embargo, en los últimos seis meses se han documento al menos cinco podas ilegales en Tlaquepaque.

Además, la denuncia establece que, de los 47 ejemplares afectados, 38 son jacarandas, que “tenían de tres a cinco metros de altura y fueron afectados al grado que, se considera, no habrán de rehabilitarse”; también hubo cinco casuarinas, de entre tres y nueve metros de altura, con daños graves, y cuatro guamúchiles, de entre seis y nueve metros de altura.

MUNICIPIOS
El reglamento que olvidaron

Los actuales gobiernos municipales metropolitanos dejarán un pendiente: el Reglamento de Publicidad Exterior e Imagen Urbana, que trabajaron las pasadas administraciones. Entre otras cosas, intentaba regular la publicidad y sancionar como falta grave la “Afectación de árboles” para beneficiar elementos publicitarios; la multa habría sido de 78 mil o hasta 202 mil pesos.

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