Uno de los autores del último censo sobre el lobo en Castilla y León, el biólogo Juan Carlos Blanco, ha asegurado hoy a Efe que los datos que ofrece la administración autonómica sobre la especie son exagerados porque carecen de respaldo científico y no se corresponden con la realidad.
La Junta ha iniciado este año un nuevo censo del lobo -el
anterior databa de hace diez años-, que elabora personal de la
Consejería de Fomento y Medio Ambiente en diez reservas de caza, así
como en el territorio situado al sur del río Duero, y que en 2013 se
completará con el resto de la geografía de la comunidad autónoma.
Blanco
elaboró junto con Luis Llaneza, entre 2000 y 2001, ese último censo del
lobo redactado por biólogos en Castilla y León, ya que desde entonces
solo se había hecho por provincias, en concreto en Ávila, Salamanca y
Segovia, pero no del conjunto de la comunidad autónoma.
Desde
entonces, "nadie sabe cómo se hacen los censos" que difunde la Junta,
porque los elaboran su personal de Medio Ambiente, no biólogos, ha
comentado al respecto.
Blanco ha explicado que incluso la Junta
"ha denegado permisos" para proyectos autorizados por el entonces
Ministerio de Medio Ambiente, que ya tenían financiación prevista, uno
de ellos cercana a los 400.000 euros.
Este biólogo ha añadido que la Junta aprobó un plan de gestión de esta especie "porque le obligó la Unión Europea", pero desde que fue aprobado en 2007 incluso los propios biólogos que son funcionarios de la Administración autonómica "fueron excluidos" de los censos.
"La
Junta ha querido tener un estricto control político sobre la información
del lobo", ha aseverado al respecto, ya que los datos que ofrece "son
completamente exagerados".
Ha declarado que "se ocultan datos",
como la presencia de animales híbridos entre lobo y perro en la
provincia de Salamanca, descubierta en un proyecto europeo Life en el
que él mismo participó.
"Otros se maquillan y otros son
increíbles; nadie se los cree", ha subrayado, porque "tienen un nivel
técnico ínfimo", pese a que Castilla y León es una de las regiones de la
Unión Europea con mayor presencia de esta especie.
Los datos de la Junta estiman la presencia de 136 manadas seguras y 69 probables, es decir, más de doscientas.
"¿De
dónde vienen tantas manadas?", se ha preguntado el biólogo, ya que las
evidencias científicas muestran que la población de la especie
prácticamente no aumenta "o lo hace poquísimo".
Juan Carlos Blanco
es miembro del los grupos de especialistas sobre el lobo y sobre
grandes carnívoros en Europa de la Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza, y ha participado en trabajos sobre lobos
en varias comunidades autónomas. EFE verde
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