El gran incendio forestal que arrasó 8.225 hectáreas de seis municipios de la provincia de Málaga se originó por una negligencia debido a una quema de restos vegetales en una finca, según el informe de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) del dispositivo andaluz contra incendios INFOCA.
La Junta de Andalucía, de la que depende este servicio, ha informado hoy
de ello y recuerda que estas quemas están totalmente prohibidas en la
época de peligro alto de incendios en zonas forestales y de influencia
forestal, como era el lugar donde se originó este siniestro en Coín
(Málaga) el pasado 30 de agosto.
El informe especifica que las condiciones meteorológicas existentes suponían "una alerta extrema de peligro de incendios", dado que la temperatura superaba los 37,6 grados, la humedad relativa se encontraba en un 18 por ciento y el viento de terral alcanzó rachas de hasta 34 kilómetros por hora.
El informe especifica que las condiciones meteorológicas existentes suponían "una alerta extrema de peligro de incendios", dado que la temperatura superaba los 37,6 grados, la humedad relativa se encontraba en un 18 por ciento y el viento de terral alcanzó rachas de hasta 34 kilómetros por hora.
Es decir,
"se cumplía la regla de los tres treinta", más de 30 grados de
temperatura, menos del 30 por ciento de humedad relativa y viento de más
de 30 kilómetros por hora, que marcan "un contexto muy desfavorable en
caso de incendio", según señala la Consejería de Agricultura, Pesca y
Medio Ambiente en un comunicado.
El punto de origen del fuego se fija en una finca ubicada junto al pie de monte de la ladera del cerro Alaminos y junto al carril denominado Charco del Infierno.
En este lugar, los investigadores
han hallado evidencias y restos vegetales de adelfas, ciprés, palmera y
jacaranda con los que se realizó una hoguera que, al ser abandonada
incandescente, propició que se propagara el incendio en dos frentes, al
Norte en dirección a caseta Alaminos y al oeste hacia Barranco Blanco,
indica la Junta.
El informe completo, que también analiza la
propagación, ha sido remitido al fiscal jefe de la sala de Medio
Ambiente de la Audiencia Provincial de Málaga y al equipo del Servicio
de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil para unirse a
las diligencias policiales.
Las llamas se detectaron a las 18:50
del jueves por una torreta de vigilancia del dispositivo Infoca ubicada
en Sierra Negra y se confirmó con las llamadas al teléfono único de
Emergencias "112", donde había llegado el primer aviso a las 18:44
horas.
Esa tarde el Infoca movilizó a trece medios aéreos y más de
un centenar de profesionales para la extinción y la cercanía con la
urbanización Barranco Blanco motivó a las 20.13 horas la declaración del
nivel 1 de emergencia, que se activa cuando se prevé que la evolución
del fuego puede afectar a bienes no forestales.
La rápida
progresión del incendio y el potencial peligro hacia más zonas habitadas
supuso declarar el nivel 2 de emergencia a las 00:20 horas del 31 de
agosto.
La propagación del incendio, que en longitud recta de
madrugada recorrió más de 12 kilómetros, alcanzó a los municipios de
Mijas, Marbella, Alhaurín El Grande, Ojén y Monda, además de Coín.
Se
dio por extinguido el 4 de septiembre a las 8:00 horas y en los
trabajos participaron más de 660 profesionales del plan Infoca y 550 de
otros organismos que apoyaron las tareas y protegieron a la población.
El
incendio se cobró la vida de una persona, hirió de gravedad a otras dos
y más de 5.000 fueron desalojadas de forma preventiva por el avance del
fuego (entre ellas todo el pueblo de Ojén) y la autopista AP-7 y la
carretera A-355 quedaron cortadas. EFEverde
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