Las autoridades de protección civil de Guatemala redujeron hoy de roja a naranja el nivel de alerta sobre las comunidades vecinas al volcán de Fuego, que este viernes empezó a disminuir su actividad eruptiva, aunque mantienen vigilancia sobre su comportamiento.
"Se mantendrá vigilancia durante las próximas doce horas para
determinar si procede reducir la alerta a amarilla", dijo a los
periodistas el vulcanólogo Julio Girón, experto del Instituto Nacional
de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).
De
mantenerse firme la reducción de la actividad eruptiva del coloso,
agregó Girón, "se establecerá una situación moderada" lo cual permitirá
que las cerca de 10.600 personas que fueron evacuadas el jueves de las
comunidades cercanas a Fuego puedan regresar a sus hogares.
Según
la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), no se
reportaron víctimas ni daños como consecuencia de la violenta erupción,
pero en prevención de desastres mayores fue necesario evacuar hacia
albergues seguros a los habitantes vulnerables.
El volcán, uno de
los más impresionantes de Centroamérica, inició su sexta etapa eruptiva
en lo que va de este año, en la madrugada del jueves, con fuertes
explosiones y lanzamiento de gruesas columnas de ceniza que han
alcanzado más 3.000 metros de altura sobre su cráter.
El Insivumeh
indicó en su último reporte que las columnas de humo del volcán se
redujeron hasta los 600 metros de altura a partir de su cráter,
distancia que es considerada normal, y que la expulsión de lava
incandescente y arena también disminuyó notablemente.
Los ríos de
lava, que alcanzaron hasta los 1.000 metros de largo por 150 de ancho,
también han disminuido a 700 y 100 metros, respectivamente.
Según
el Insivumeh, los sismos causados por la violenta erupción del jueves
también han descendido una vez que el volcán liberó su energía, y señala
que el coloso se estabilizará en las próximas doce horas.
Las
autoridades de la Conred dijeron que en las próximas horas podrían
reducir a amarilla la alerta, la cual implica que ya no existe peligro
para las vecinos del coloso.
Las autoridades de Protección Civil
realizan una verificación por las regiones afectadas por la caída de
material volcánico para determinar si las más de 10.600 personas que
fueron evacuadas ayer ya pueden retornar a sus hogares.
También verifican los daños causados, sobre todo a los cultivos agrícolas, los cuales de momento se califican de "menores".
Una
portavoz de la Asociación Nacional del Café (Anacafé) dijo a Efe que
técnicos de esa institución realizaron un recorrido por la zona
cafetalera ubicada en el municipio de San Pedro Yopocapa, en el
departamento de Chimaltenango, para verificar posibles daños causados
por la ceniza caída.
"El primer reporte del equipo técnico informó
de que no se estiman pérdidas debido a que la ceniza y arena estaba
fría y no causó daños en el fruto o en las hojas del cafetal", precisó
la fuente.
La fuerza de la erupción y la velocidad del viento
provocó que la arena llegará hasta los departamentos de Escuintla,
Mazatenango, Retalhuleu, San Marcos y a la frontera con México, lo que
provocó reducción de la visibilidad en las carreteras.
Según las
autoridades, se trató de la erupción más violenta registrada desde 1999,
la última más fuerte de las 60 de que se tienen registros desde 1524.
El
volcán de Fuego, cuyo nombre en lengua indígena kakchikel es "Chi Cag"
(dónde está el fuego), es uno de los más impresionantes de Centroamérica
que ha estado en constante actividad.
Tiene una elevación de
3.760 metros sobre el nivel del mar, está ubicado entre los
departamentos de Sacatepéquez, Chimaltenango y Escuintla, y mantiene una
actividad eruptiva constante desde 1999. EFEverde
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