sábado, 15 de septiembre de 2012

Reducen el nivel de alerta en Guatemala tras la disminución de la actividad volcánica

Las autoridades de protección civil de Guatemala redujeron hoy de roja a naranja el nivel de alerta sobre las comunidades vecinas al volcán de Fuego, que este viernes empezó a disminuir su actividad eruptiva, aunque mantienen vigilancia sobre su comportamiento.

 


"Se mantendrá vigilancia durante las próximas doce horas para determinar si procede reducir la alerta a amarilla", dijo a los periodistas el vulcanólogo Julio Girón, experto del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).
De mantenerse firme la reducción de la actividad eruptiva del coloso, agregó Girón, "se establecerá una situación moderada" lo cual permitirá que las cerca de 10.600 personas que fueron evacuadas el jueves de las comunidades cercanas a Fuego puedan regresar a sus hogares.
Según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), no se reportaron víctimas ni daños como consecuencia de la violenta erupción, pero en prevención de desastres mayores fue necesario evacuar hacia albergues seguros a los habitantes vulnerables.
El volcán, uno de los más impresionantes de Centroamérica, inició su sexta etapa eruptiva en lo que va de este año, en la madrugada del jueves, con fuertes explosiones y lanzamiento de gruesas columnas de ceniza que han alcanzado más 3.000 metros de altura sobre su cráter.
El Insivumeh indicó en su último reporte que las columnas de humo del volcán se redujeron hasta los 600 metros de altura a partir de su cráter, distancia que es considerada normal, y que la expulsión de lava incandescente y arena también disminuyó notablemente.
Los ríos de lava, que alcanzaron hasta los 1.000 metros de largo por 150 de ancho, también han disminuido a 700 y 100 metros, respectivamente.
Según el Insivumeh, los sismos causados por la violenta erupción del jueves también han descendido una vez que el volcán liberó su energía, y señala que el coloso se estabilizará en las próximas doce horas.
Las autoridades de la Conred dijeron que en las próximas horas podrían reducir a amarilla la alerta, la cual implica que ya no existe peligro para las vecinos del coloso.
Las autoridades de Protección Civil realizan una verificación por las regiones afectadas por la caída de material volcánico para determinar si las más de 10.600 personas que fueron evacuadas ayer ya pueden retornar a sus hogares.
También verifican los daños causados, sobre todo a los cultivos agrícolas, los cuales de momento se califican de "menores".
Una portavoz de la Asociación Nacional del Café (Anacafé) dijo a Efe que técnicos de esa institución realizaron un recorrido por la zona cafetalera ubicada en el municipio de San Pedro Yopocapa, en el departamento de Chimaltenango, para verificar posibles daños causados por la ceniza caída.
"El primer reporte del equipo técnico informó de que no se estiman pérdidas debido a que la ceniza y arena estaba fría y no causó daños en el fruto o en las hojas del cafetal", precisó la fuente.
La fuerza de la erupción y la velocidad del viento provocó que la arena llegará hasta los departamentos de Escuintla, Mazatenango, Retalhuleu, San Marcos y a la frontera con México, lo que provocó reducción de la visibilidad en las carreteras.
Según las autoridades, se trató de la erupción más violenta registrada desde 1999, la última más fuerte de las 60 de que se tienen registros desde 1524.
El volcán de Fuego, cuyo nombre en lengua indígena kakchikel es "Chi Cag" (dónde está el fuego), es uno de los más impresionantes de Centroamérica que ha estado en constante actividad.
Tiene una elevación de 3.760 metros sobre el nivel del mar, está ubicado entre los departamentos de Sacatepéquez, Chimaltenango y Escuintla, y mantiene una actividad eruptiva constante desde 1999. EFEverde

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