Las poblaciones masái de África desempeñan un papel clave en el control de las enfermedades de animales, al diagnosticar con certeza los males que sufre el ganado, informar de ello a las autoridades y transmitir esos conocimientos de generación en generación.
Un estudio liderado por científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha
concluido que el 93 por ciento de ellos diagnostican correctamente la
enfermedad que sufre un animal, y que en cinco años (entre 2007 y 2011)
este pueblo informó a las autoridades kenianas de la presencia de 59
animales salvajes enfermos.
A la vista de estas conclusiones, los
científicos han subrayado la importancia de incluir a los indígenas en
los programas de control de enfermedades.
El estudio, cuyas
conclusiones han sido publicadas en la revista PLoS One, concluye que
los indígenas de la tribu keniana de Masái Mara poseen conocimientos
"robustos" sobre las enfermedades que sufren sus animales y aplican
tratamientos científicamente comprobados para acabar con ellas.
El trabajo, según ha informado el CSIC, ha sido realizado en colaboración con científicos del Kenya Wildlife Service y de la Universidad de Ceará (Brasil), y concluye que estos indígenas juegan un papel positivo por varias razones.
Diagnostican, curan e informan
"Por un lado diagnostican y tratan correctamente las enfermedades que tienen sus animales, y por otro, diagnostican e informan a las autoridades de Kenia al observar un animal salvaje enfermo", ha destacado Samer Alasaad, investigador del CSIC en la Estación Biológica de Doñana.
Los investigadores han hecho además
un cuestionario oral a ganaderos de la reserva natural de Masái Mara,
en la región del Serengueti (suroeste de Kenia), para evaluar sus
conocimientos acerca de la sarna, una enfermedad que afecta severamente a
los animales domésticos y salvajes de la región.
"Los resultados
indican que el 66 por ciento sabe cuál es el parásito que la causa, y el
69 por ciento conoce además su posible transmisión entre animales
domésticos y salvajes", ha indicado Alasaad.
Entre los años 2007 y
2011, los masáis informaron de la presencia de 59 animales salvajes
enfermos, lo que facilitó que las autoridades kenianas capturaran y
trataran a los animales, una tarea en la que colaboraron varios
investigadores del CSIC, que han destacado la importancia de incluir a
los indígenas en los programas de control de enfermedades, no solo de
Kenia, sino en todas partes del mundo. EFEverde
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