viernes, 5 de octubre de 2012

Países latinoamericanos más activos en protección de especies


Los países latinoamericanos han decidido asumir un papel más activo en favor de la protección de especies de flora y fauna, con diversas propuestas para regular el comercio internacional de varios tipos de tiburones y ciertas especies de mantas, rayas y ranas, entre otros.

La Secretaría de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES) hizo pública hoy las 67 propuestas que ha recibido por parte de medio centenar de países para elevar el nivel de protección de unas 180 especies, es decir que su comercio quede regulado o totalmente prohibido.

"América Latina está más activa y los países de esta región están mostrando su capacidad de cooperar y trabajar de forma coordinada en la misma dirección en favor de la conservación de sus especies", dijo hoy el jefe de la División Científica de la CITES, David Morgan.

Según Morgan, "solicitar la protección de una especie requiere mucho trabajo y que el país interesado destine recursos, tiempo y esfuerzo a este fin".

La CITES celebrará en marzo próximo su gran conferencia trienal, durante la cual los 175 Estados parte decidirán de la inclusión de nuevas especies en el mecanismo de protección, en función de la lista de propuestas divulgada en Ginebra.

En esta etapa, Brasil, Ecuador, Costa Rica, Honduras y México han unido esfuerzos con Croacia y Dinamarca (en representación de la Unión Europea) para solicitar la inclusión del tiburón martillo en un anexo de la convención bajo el cual su comercio queda estrictamente regulado.

Colombia, por su parte, ha pedido incorporar a las medidas de protección al tiburón de aleta blanca, a la raya de agua dulce y a dos tipos de raya venenosa.

En el sentido contrario, el Gobierno de Bogotá ha presentado otra iniciativa relacionada con la población de cocodrilos americanos de la Bahía de Cispatá para que se permita su venta controlada, en la actualidad prohibida según un anexo de la convención.

Por su parte, México ha pedido proteger a la yucca queretaroensis, una planta descubierta a fines de los años ochenta en los estados de Querétaro e Hidalgo.

En cambio, ese mismo país ha solicitado retirar de la lista de especies más protegidas al pájaro carpintero imperial y al ave rapaz conocida como caracara, que se consideran ahora extinguidas.

Ecuador ha planteado regular las transacciones de compra-venta de las mantarrayas y de la ranita venenosa, así como que se permita de forma limitada el comercio internacional de la lana de vicuña, hoy prohibida.

La vicuña, una especie de camélido cuya fibra está entre las más finas y costosas que existen, es originaria de los países andinos y había quedado extinguida en Ecuador, pero una campaña de repoblación permitió recuperar la especie.

Para la CITES se trata del mayor éxito de recuperación de una especie y de la demostración de que la regulación del comercio internacional es eficaz para garantizar la conservación de la fauna y flora.

En Sudamérica, los ejemplares de vicuña han pasado de cinco mil, en su momento más crítico, a medio millón actualmente.

"Siempre es impresionante comprobar la capacidad de las especies de recuperarse si se les da una oportunidad", comentó a ese respecto Morgan.

La regulación de la CITES contiene 35 mil especies, de las que el comercio está totalmente prohibido en el 3 por ciento (menos de mil) de los casos.

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