Pekín presentará nuevas medidas sin precedentes para
afrontar la peligrosa contaminación que vive la capital china, dijo la
agencia de noticias Xinhua, a medida que el deterioro de la calidad del
aire amenaza con convertirse en un motivo más de insatisfacción hacia la
clase política.
Las normas formalizarán anteriores medidas ad-hoc,
incluyendo el cierre de fábricas, la reducción de la combustión de
carbón y otras como dejar ciertos tipos de vehículos fuera de las
carreteras en los días en los que la contaminación alcance niveles
inaceptables.
La calidad del aire en Pekín, muchos días por debajo
del estándar mínimo internacional para respirar, es una preocupación
creciente para los dirigentes de China porque afecta al resentimiento
popular hacia los privilegios políticos y la creciente desigualdad en la
segunda economía más grande del mundo.
Medios de comunicación nacionales han difundido
historias que describen los caros purificadores de aire de los que
disfrutan responsables gubernamentales en sus casas y oficinas, junto
con informaciones de granjas orgánicas especiales por lo que el equipo
de gobierno no se arriesga a padecer por los recurrentes escándalos de
seguridad alimentaria.
El sábado se registró un nivel de 400 en algunas partes
de la ciudad. Un nivel superior a 300 está considerado como peligroso,
mientras que la Organización Mundial de la Salud recomienda un nivel
diario de no más de 20.
La lectura fue aún peor la semana pasada, cuando alcanzó la asombrosa cifra de 755.
Las tasas de cáncer de pulmón en la ciudad se han
disparado hasta un 60 por ciento en la pasada década, según un informe
del China Daily en 2011, incluso pese a que las tasas de tabaquismo se
han estabilizado.
La contaminación también ha disuadido a los extranjeros
de vivir y trabajar en la ciudad. Ahora parece que el Gobierno ha
adoptado un enfoque más transparente que en el pasado para abordar el
problema.
En su día, varios funcionarios trataron de dar la
vuelta a la pobre calidad aérea de la ciudad no incluyendo lecturas
PM2.5 en los informes y refiriéndose al humo como "niebla" en sus
informes. Un funcionario acusó a la embajada de Estados Unidos en Pekín
de inmiscuirse en los asuntos internos de China para publicar sus
propias lecturas PM2.5 online.
Pero esta vez, la prensa estatal parece haber sido
autorizada para cubrir la contaminación como un problema importante.
El viceprimer ministro Li Keqiang, que se espera que
ocupe su cargo en marzo, dijo a comienzos de semana que luchar contra la
contaminación sería un proceso a largo plazo.
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