El gobierno municipal de Pekín propuso hoy nuevas medidas, como la retirada de la circulación de vehículos obsoletos, para luchar contra una contaminación que en los últimos días batió récords y que en esta jornada ha vuelto a niveles peligrosos.
Entre las medidas propuestas se incluye el promover el uso
entre los departamentos de Gobierno y el público de vehículos que
consuman energía "limpia", según informó el alcalde en funciones de
Pekín, Wang Anshun, en la apertura de la sesión legislativa municipal.
Asimismo,
se reemplazarán cerca de 44.000 calefactores a base de carbón por otros
más ecológicos en el centro de la ciudad, y se retirará de la
circulación a cerca de 180.000 vehículos obsoletos.
Se promoverá
también el uso de energías limpias en las áreas rurales del área
municipal y se controlará la emisión de polvo en las obras de
construcción, agregó.
La ciudad planea reducir el consumo de
carbón, altamente contaminante, en unos 1,4 millones de toneladas, y las
emisiones de compuestos orgánicos volátiles en unas 8.000 toneladas.
Se cerrarán también cerca de 450 fábricas altamente contaminantes, según las autoridades municipales.
Reforzar la supervisión
Wang prometió también reforzar la supervisión y el análisis de los datos de calidad del aire y divulgar esta información.
El anuncio se produce después de que la capital china viviera hace una semana los días más contaminados de su historia.
El
sábado 12 la concentración de partículas PM2,5 -aquellas cuyo diámetro
es inferior a las 2,5 micras y que están consideradas especialmente
peligrosas porque pueden llegar a infiltrarse en los pulmones o el flujo
sanguíneo- alcanzó los 993 microgramos por metro cúbico de aire.
Esa
cantidad representa casi 40 veces más que el máximo que la Organización
Mundial de la Salud (OMS) considera aceptable, 25 microgramos por metro
cúbico.
La polución se encontraba hoy de nuevo en volúmenes
perjudiciales para la salud, después de que una nevada la hubiera
rebajado hace dos días.
Los medidores instalados en la Embajada
estadounidense en Pekín arrojaban a las 16.00 horas locales (08.00 GMT)
un índice de calidad de aire de 422 (de un máximo de 500, considerado el
peor posible) y encontraban una concentración de 382 microgramos de
partículas PM2,5.
Ante la magnitud del problema de los últimos
días, los medios oficiales han publicado una serie de artículos
insólitamente críticos.
El viceprimer ministro chino, Li Keqiang,
de quien se espera que el próximo marzo se convierta en el nuevo jefe de
Gobierno, advirtió la semana pasada de que resolver el problema llevará
"un largo tiempo".
Según Li, el país tiene que mejorar sus medios
de producción "extensivos e ineficaces". "La construcción y el
consumo", dijo, "no se pueden conseguir a costa del medioambiente".
Los ciudadanos, escépticos
Los ciudadanos pequineses, por su parte, se han mostrado escépticos ante las medidas anunciadas hoy.
"¿Quién
es el responsable de la contaminación? ¿Qué medidas va a tomar el
Gobierno en esta Asamblea? ¿A lo mejor restringir la circulación y la
compra de vehículos sería lo más útil? El Gobierno tiene que darnos la
respuesta", señalaba un internauta en Weibo, una página de microblogs
similar a Twitter.
Los expertos apuntan también a que parte del
problema de la polución de Pekín -que comparte con otras ciudades del
país- se debe a la industria pesada instalada en las provincias
limítrofes y altamente contaminante.
Según los expertos, ello
significa que por sí sola la capital china no podrá limpiar su atmósfera
y tendrá que contar con la colaboración de las áreas -y sus autoridades
correspondientes- limítrofes.
La segunda economía mundial
descuidó durante décadas el medioambiente en aras de un rápido
desarrollo industrial, lo que ha producido una grave degradación de su
atmósfera y de sus ríos y lagos.
Uno de los principales factores
causantes del problema es la alta dependencia china del carbón, una de
las fuentes de energía más contaminantes, y que supone más del 60 por
ciento de la energía consumida en la nación.
Según la organización
ecologista Greenpeace, sólo en 2012 los altos niveles de contaminación
del aire causaron unas 8.500 muertes prematuras en Pekín, Shanghái,
Cantón y Xian. EFEverde
No hay comentarios:
Publicar un comentario