jueves, 17 de enero de 2013

Una empresa escocesa buscará petróleo frente a la Costa Brava

La búsqueda de hidrocarburos no cesa en Girona. Si las prospecciones en tierra firme para hallar yacimientos explotables con la técnica de la fractura hidráulica —fracking, que inyecta agua y productos químicos a presión en el subsuelo para fracturarlo— tienen preocupados a vecinos y ecologistas, ahora es el fondo marino el objeto de deseo de una multinacional. Una empresa con sede en Escocia ha solicitado permiso al Ministerio de Industria para investigar la presencia de gas y petróleo en una enorme área del Mediterráneo de unos 11.500 kilómetros cuadrados frente a la costa catalana. Ese espacio estaría mar adentro y comprendido entre las dos líneas imaginarias que pueden dibujarse hacia el este desde la frontera con Francia y L’Estartit.
La empresa Capricorn Spain, SL, filial de la británica Cairn, solicitó en julio de 2011 una docena de permisos de prospección de hidrocarburos, publicados ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por la Dirección General de Política Energética y Minas del ministerio. Es el primer paso para poder investigar el fondo marino con estudios sísmicos, un procedimiento que usa ondas acústicas para lograr una imagen en tres dimensiones e identificar el mejor lugar para los pozos de exploración.
“Esta técnica afecta gravemente a los peces, cefalópodos y al coral”, denuncia Enric Cortiñas, presidente de Naturalistas de Girona. El procedimiento consiste en crear explosiones con un cañón de aire comprimido desde un barco y captar el rebote de las ondas en el fondo marino. Los ecologistas, preocupados también por el impacto sobre la población protegida de cetáceos que transita la zona, anunciaron que presentarán alegaciones. “Haremos todo lo posible para detener estas prácticas nocivas para el medio ambiente y la diversidad”, declaró Albert López, del Proyecto Ninam, una iniciativa dedicada a la protección de los delfines que habitan en el Cap de Creus.
No es la primera vez que una empresa solicita permisos para investigar la presencia de hidrocarburos en la zona. Una multinacional noruega, Seabird Corporation, anunció hace poco más de un año su intención de explorar una gran área entre el Cap de Creus y las islas Baleares en busca de gas y petróleo. El procedimiento está paralizado por las alegaciones presentadas por diversas entidades ecologistas.
Cairn, empresa matriz de Capricorn que cotiza en la Bolsa de Londres, cuenta desde enero de 2011 con otro permiso para explorar 3.900 kilómetros cuadrados en el golfo de Valencia, a medio camino entre Valencia e Ibiza. La empresa “tiene una gran experiencia” en este tipo de exploraciones y muestra un “gran interés” en la región del Mediterráneo, afirmó una misma portavoz.

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