El 25 % de las especies que cataloga el Banco Español de Algas (BEA) han sido identificas de forma molecular y pueden considerarse como "inéditas", ya que mantienen diferencias significativas en su ADN en comparación con organismos similares documentados en otros bancos de datos públicos.
Según ha informado hoy la responsable de la Unidad de Biología
Molecular del BEA, Carolina Pérez, este porcentaje demuestra "la inmensa
riqueza sin apenas explorar con que cuenta el planeta, ya que las
microalgas no son especies adscritas, exclusivamente, a entornos marinos
en particular o a acuíferos en general".
Pérez ha subrayado que
la riqueza que se conoce es solo "parcial" y que, en consecuencia, "aún
tiene sin definir" los límites de su uso en medicina, cosmética y
combustibles, entre otros campos.
A su juicio, este resultado pone
de manifiesto la "exclusividad" de la colección de cultivos que posee
el BEA "Guillermo García-Blairsy": "Una biodiversidad única que está
disponible para los investigadores y empresas y que puede ser utilizada
para el desarrollo de proyectos de investigación y desarrollo (I+D)".
MAS DE 900 CEPAS DE ALGAS
Carolina
Pérez ha recordado que el Banco Español de Algas es la colección
nacional de cultivos de microalgas y que tiene catalogadas más de 900
cepas, aisladas en su mayoría en la región de la Macaronesia, "un punto
importante de biodiversidad a nivel mundial".
Por su parte, el
gerente del BEA, Bruno Berheide, ha explicado que las microalgas son
organismos microscópicos que obtienen su energía del sol y que pueden
encontrarse en casi todos los lugares, tanto en el mar, como en un
embalse, en el suelo de un jardín o en la pared de muchos edificios.
"Este
es un grupo de organismos muy diverso, tan distinto como puede ser un
ser humano y una mosca, que tienen una gran capacidad de adaptación y
que se pueden encontrar tanto en la selva tropical como en el desierto,
en la gran barrera de coral como en los glaciares", ha agregado
Berheide.
CAPACIDAD METABÓLICA
El gerente del BEA ha
destacado la enorme capacidad metabólica de las microalgas, ya que son
capaces de producir una amplia gama de productos que les permiten
adaptarse a ambientes tan dispares.
Dado que pueden ser cultivadas
y producidas en grandes cantidades, las microalgas son utilizadas por
empresa biotecnológicas para la producción de pigmentos, cosméticos,
fármacos, biofiltración o biocombustibles, ha destacado Berheide.
La
identificación de estos organismos precisa conocer su material genético
y la secuencia de parte de su genoma, un trabajo multidisciplinar que
une las técnicas de aislamiento, cultivo, técnicas microscópicas y
moleculares, que aplica el BEA con sus unidades de investigación en cada
una de estas áreas.
Estos trabajos han establecido que el 25 % de
los cultivos analizados presentan diferencias significativas en la
secuencia de ADN, al ser comparadas con la bases de datos públicas, como
GenBank del centro de información biotecnológica de los Estados Unidos,
ha concluido Berheide. EFEverde/EFEfuturo
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