La reforestación y las energías renovables a pequeña escala son las acciones por las que están apostando las empresas españolas para compensar (neutralizar) sus emisiones de CO2, aunque sólo un 30 % lo hace e incluso algunas se replantean abandonar esta práctica a causa de la crisis.
En España, la neutralización de las emisiones "no está
creciendo como lo estaba haciendo antes de la crisis", explica a Efe el
socio director de Factor CO2, Kepa Solaun, cuya consultora es autora del
primer informe sobre mercados voluntarios de carbono en el país.
"La
compensación de emisiones en España en 2012" se centró en las empresas
españolas no sometidas al mercado europeo de derechos de emisión
(obligadas a comprar CO2 para rebajar sus emisiones) y arrojó entre sus
resultados que el 70 % nunca ha compensado.
En la actualidad,
"incluso las empresas que tenían políticas de compensar emisiones ahora
se plantean si seguir haciéndolo en esta coyuntura (de crisis)", ha
añadido el experto.
Hoy, el mayor interés lo suscita el tema de "la huella de carbono",
fundamentalmente entre las compañías cuyos productos llegan al
consumidor final, tales como el sector agroalimentario y, algo "más
tímidamente", el de la hostelería con la idea de diferenciarse de sus
competidores.
Las principales cortapisas para apostar por la
compensación son dos: el elevado precio y la falta de seguridad de que
lo invertido realmente se destinará a lo proyectado, aunque poco a poco
"se están empezando a hacer de forma más clara".
Entre las iniciativas de reforestación figura España Orgánica un proyecto de la multinacional hotelera Accor,
junto con la Fundación Global Nature y Pur Projet. La iniciativa, que
arranca el miércoles 12 de marzo en Villacañas (Toledo) es un ambicioso
proyecto de reforestación y rsc ecológica que beneficiará a agricultores
españoles en el desarrollo de una agricultura ecológica.
Por otra parte, recientemente, la Oficina Española de Cambio Climático del Ministerio de Agricultura,
Alimentación y Medio Ambiente ha propuesto un sistema de compensación a
través de proyectos de reforestación, cuya "clave" -según este experto-
será la existencia de mecanismos de control y seguimiento.
Se trata, defiende, de que no sea algo puramente formal y que "te den un
certificado hagas lo que hagas sin demostrar que hay hectáreas nuevas y
que se han plantado gracias a la compensación".
Para ello, será necesario que España diseñe certificaciones como los existentes a nivel internacional.
Para ello, será necesario que España diseñe certificaciones como los existentes a nivel internacional.
Por
otro lado, la actual situación en relación a la compensación del año
anterior es muy similar, quizá la única diferencia reside en que ha
aumentado la compensación de eventos aislados (por ejemplo, la
compensación de emisiones de una junta general de accionistas).
Sobre la naturaleza de la mayoría de las acciones que acometen hoy las empresas españolas, el socio director de Factor CO2 ha apuntado a las energías renovables y a los usos de suelo (sobre todo reforestación), impregnados de aspectos sociales.
Es
decir, si es una replantación se procura que sean especies autóctonas;
que esté integrada en los usos sociales de la comunidad o que ayude a
pequeños agricultores. Según el último dato facilitado por la FAO,
las masas forestales en el mundo, absorben actualmente el 10 % de todas
las emisiones de CO2, es decir, que mitigan el equivalente a 650.000
millones de toneladas de CO2.
Las emisiones de dióxido de carbono
(CO2) a la atmósfera por la actividad humana es una de las principales
causantes del cambio climático. EFEverde
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