Una gran mancha de fuel se extiende en el litoral de
la región ucraniana de Odessa, en el mar Negro, procedente de un barco
moldavo que se hundió hace una semana en esas aguas, informaron hoy las
autoridades del país.
La superficie de la mancha de fuel supera los 840.000 metros
cuadrados, según la fiscalía regional de Odessa, citada por medios
locales.
La contaminación del litoral se produjo tras el hundimiento el pasado
6 de marzo del carguero moldavo "Nikolái Bauman", que vertió productos
petrolíferos en el mar al naufragar.
La embarcación, cargada en particular con 2.700 toneladas de yeso,
cubría el trayecto entre Turquía y la ciudad ucraniana de Jersón cuando
empezó a hacer aguas por un boquete en la parte de proa que provocó la
inundación casi inmediata de los compartimentos delanteros del carguero.
Los once tripulantes fueron rescatados, pero el barco se hundió a una
profundidad de 18 metros vertiendo toda su carga y parte del
combustible.
Los ecologistas advirtieron de que también el yeso puede ser altamente perjudicial para la biodiversidad de la zona.
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