Cuando
determinados cultivos resultan más rentables que otros, surge un problema que
tiene que ver con el monocultivo. El monocultivo es perjudicial para la tierra,
pero también para el abastecimiento alimenticio de las poblaciones. Además, el
monocultivo también involucra todos los procedimientos para sembrar y cosechar, los
cuales resultan ser siempre los mismos, fertilización, productos químicos,
control de pestes, etc. Toda la producción se realiza a gran escala y no hay
lugar para la diversidad ni para una concepción más cercana a la agro-ecología.
La soja es uno de los cultivos que más está afectando las regiones
latinoamericanas, en donde hay pocas posibilidades de producir otros tipos de
semillas.
Las
consecuencias del monocultivo son muy negativas. Por un lado, en el caso de
presentarse una patología determinada, todo el cultivo se vería afectado.
Además, los animales no tienen los nutrientes suficientes para alimentarse.
Inclusive, favorece la propagación de plagas debido a que los insectos no
tienen depredadores. El suelo se ve totalmente desfavorecido ya que carece de
nutrientes y se erosiona. No hay tiempo para que el suelo se recicle. En
definitiva, el monocultivo es un problema muy grave de las sociedades actuales
y debe combatirse con mayor diversidad y políticas ambientales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario