Los
tornados son fenómenos increíbles que, de vez en cuando, amenazan a las
ciudades con sus fuertes vientos capaces de llevarse por delante las
construcciones más precarias y algunas estructuras fuertes también. El gustnado
es un remolino de pequeña magnitud, netamente vertical, el cual está formado
por ráfagas. No tienen conexión con las nubes, por eso es que no hay consenso
acerca de si los gustnados son tornados o no. Los gustnados se forman cuando se
encuentran dos corrientes de aire, una cálida y la otra fría. Este proceso
provoca lo que se denomina como “redondeamiento”.
Por otro
lado, los remolinos de polvo (dust devil en inglés), similares a los tornados, se
forman en cielos descubiertos debido a las fuertes corrientes de aire. Tiene la
forma de un cono vertical en permanente movimiento. Se generan en días
calurosos cuando corrientes de aire transitan a gran velocidad en formas
ascendente convectiva. Se pueden originar movimientos ciclónicos en algunos
casos, siempre dependiendo de la cantidad de cizalladura en las partes
inferiores. No son considerados como tornados ya que aparecen en climas
calurosos pero sin tormenta y, además, no tienen ningún tipo de relación con
las nubes. Sin embargo, pueden llegar a ser bastante peligrosos.
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