El Institut de
Robòtica i TIC (IRTIC) de la Universitat de València coordina el
proyecto europeo Hydrobionets, pionero en el ámbito mundial, con un
presupuesto de 3,5 millones de euros. La nueva tecnología permitirá un
ahorro del 45% del coste del agua desalinizada, mientras que reducirá un
74% el consumo energético en las instalaciones de depuración.
ECOticias.
Investigadores de la Universitat de València están diseñando
redes inteligentes para optimizar el funcionamiento de las plantas de
depuración y desalinización de aguas.
El Grup de Sistemes d’Informació i Comunicacions (GSIC) del Institut de Robòtica i TIC (IRTIC) del Parc Científic de la Universitat de València coordina el proyecto europeo Hydrobionets,
dotado con 3,5 millones de euros para tres años, con objetivo de
desarrollar, por primera vez a nivel mundial, una red inteligente
interconectada inalámbrica de biosensores y bioactuadores capaz de
controlar la actividad de las bacterias, determinar la inyección óptima
de biocidas y, en consecuencia, mejorar de manera importante la
eficiencia de estas instalaciones.
La plataforma de investigación, que acaba de ponerse en marcha este
otoño, está constituida por un equipo multidisciplinar internacional en
el que, además de la Universitat de València, participan el Centro
Nacional de Microelectrónica del Centro Superior de Investigaciones
Científicas (CSIC) y diversos centros de investigación de Suecia,
Hungría, Grecia y Gran Bretaña, además de la empresa Acciona Agua.
El vicerrector de Investigació i Política Científica de la
Universitat de València, Pedro Carrasco, ha presentado hoy este
proyecto, junto con la directora técnica de la Oficina de Projectes
Europeus (OPER), Àngels Sanchis y el coordinador de Hydrobionets,
Baltasar Beferull. Carrasco ha destacado que se trata de una
investigación “no sólo pionera, sino una muestra más de la
transferencia de conocimiento desde la Universitat hacia la sociedad,
en este caso, con la promoción de mejoras en los ámbitos de la economía
y la sostenibilidad”.
Este compromiso social también se refleja “en el liderazgo de
iniciativas europeas”, según Sanchis, quien ha subrayado que de los
cuatro proyectos del programa Idea logrados por la Comunitat Valenciana
en el 7º Programa Marco, tres de ellos son gestionados por la
Universitat de València. Hydrobionets, por su parte, integrado en el
programa de Cooperación transnacional, “ya se avanza al espíritu del
próximo programa marco europeo, Horizon 2020, que priorizará la ciencia
más aplicada y donde las nuevas tecnologías de la información van a
ser fundamentales”, ha insistido Àngels Sanchis.
El director del GSIC y coordinador de Hydrobionets, Baltasar
Beferull, explica que la meta fundamental de esta iniciativa es
“incrementar sustancialmente la productividad de la plantas y reducir
los costes, tanto por el aumento de la durabilidad de las membranas de
ósmosis, en el caso de la desalinización, y de los biorreactores en las
estaciones de depuración de aguas residuales, como también por la
utilización mucho más precisa de productos químicos”. De manera
adicional, como apunta Beferull, esta nueva red también permitirá “una
mejor gestión de las instalaciones puesto que hará posible acceder y
visualizar los diferentes procesos con más eficiencia”.
Herramientas de nueva generación
Esta investigación implica el desarrollo de varias herramientas y
dispositivos, como, por ejemplo, herramientas algorítmicas y teóricas
para entender las capacidades y limitaciones de las redes, dispositivos
de multisensor y multiactuación con capacidad de desinfección, de
computación o comunicación inalámbrica, entre otras.
Además, se definirá la arquitectura de la red y los protocolos para
su interconexión entre los nodos y con la infraestructura de las
plantas, mientras que la validación de esta red inteligente
interconectada inalámbrica de biosensores para el control
microbiológico será validada en instalaciones de Acciona Agua.
Baltasar Beferull argumenta que la red Hydrobionets permitirá
“predecir y evitar la obstrucción causada por bacterias que obstruyen o
deterioran las membranas de ósmosis en plantas de desalinización;
controlar la actividad bacteriana en las plantas de depuración y
optimizar el uso de productos químicos en la limpieza de membranas, así
como también el gasto energético”.
“Calculamos que podremos reducir hasta un 45% los costes vinculados a
la desalinización del agua, mientras que se rebajará un 10% el consumo
de energía, un 15% el uso de químicos y un 25% el cambio de
membranas”, añade el investigador de la Universitat de València. Así,
para una planta con una producción de 100.000 metros cúbicos al día, se
ahorrarían un mínimo de 625.000 euros al año en energía, 270.000 euros
anuales en reactivos y 195.000 euros en reposición de membranas.
En cuanto a las instalaciones de depuración de aguas residuales,
Hydrobionets hará posible reducir la demanda energética un 74%, por lo
tanto, en una planta con una producción de 20.000 metros cúbicos al día y
un coste de la energía de 0,12 euros kilovatio/hora se conseguiría un
ahorro a partir de los 150.000 euros al año.
Por otra parte, este proyecto también analizará la utilidad de la
nueva tecnología desarrollada durante los próximos tres años en
aplicaciones diversas como, por ejemplo, el control de la calidad de
los alimentos o del aire, el funcionamiento de las plantas de biogás,
la monitorización de la salud humana o mecanismos de defensa contra
actos de bioterrorismo.
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