viernes, 24 de junio de 2011

Disminuye el ritmo de deforestación de importante ecosistema

Pese a esa gigantesca pérdida de capa vegetal, equivalente a 200 canchas de fútbol, el estudio, realizado mediante el análisis de imágenes de satélite, detectó una reducción en el ritmo de deforestación en el ecosistema.
Mientras que entre 2002 y 2008 el ritmo de deforestación anual fue del 0,28 por ciento del total de la Caatinga, ese porcentaje cayó para el 0,23 por ciento entre 2008 y 2009.
La Caatinga ocupa cerca de la décima parte del territorio brasileño en la región nordeste del país y se caracteriza por su vegetación típica de áreas semiáridas. Pese a la pobreza de su suelo y la falta de agua, el ecosistema posee un número importante de especies vegetales y animales.
El sistema, además, es el único exclusivamente brasileño, ya que Brasil comparte con países vecinos sus otros ecosistemas, como la Amazonía, el Cerrado, el Pantanal y la Pampa.
De acuerdo con los datos del Ministerio de Medio Ambiente, la Caatinga perdió entre 2002 y 2008 un total de 16.576 kilómetros cuadrados de su cobertura vegetal, el equivalente al 2 por ciento de todo el ecosistema (826.411 kilómetros cuadrados).
Ello significa que el sistema perdió en ese período un promedio anual de 2.763 kilómetros cuadrados de vegetación, muy por encima de los 1.921 kilómetros cuadrados desforestados entre 2008 y 2009.
"A pesar del ritmo de reducción de deforestación, ya perdimos una parte expresiva del sistema, casi el 45,6 por ciento de la vegetación original.Eso demuestra la urgencia de estimular proyectos para el uso sustentable de los recursos del ecosistema", afirmó la ministra brasileña de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, al presentar los datos sobre la desforestación de la Caatinga.
Gran parte de los 400.000 kilómetros cuadrados devastados de la Caatinga fue víctima de la extracción ilegal de madera para la producción de carbón y leña.
Estos dos combustibles de origen vegetal se destinan no apenas para el consumo de los habitantes de la región, la más pobre del país, sino también para empresas siderúrgicas, mineras y de cerámica con plantas locales.
Además de la amenaza de deforestación, la Caatinga es uno de los ecosistemas más vulnerables a los cambios climáticos y tiene grandes áreas bajo riesgo de desertificación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario