"EE. UU. tiene una postura muy clara: no permitirá el cierre de Ormuz.
Es una línea roja que no se puede cruzar y nosotros responderemos", dice
una declaración reciente de las autoridades estadounidenses respecto a
la amenaza de Irán de bloquear el estrecho
por donde circula aproximadamente el 40% de todo el crudo del mundo.
Para prevenir el cierre, Estados Unidos planea, entre otras cosas,
enviar delfines adiestrados al estrecho, informa el portal The Atlantic
Wire.
En el caso de que Irán cumpla su amenaza, el arma principal serán las
minas, y para detectarlas y neutralizarlas la Marina de EE. UU. va a
necesitar a los delfines. Estos animales ya participaron en la campaña
estadounidense contra Irak en el Golfo Pérsico.
La capacidad de estos mamíferos de distinguir objetos metálicos es
sorprendente: detectan una esfera metálica con un diámetro de unos ocho
centímetros desde una distancia de 110 metros. En 2010 un periódico
norteamericano informó de que la Marina tenía 80 delfines solo en la
Bahía de San Diego. Los entrenaban para que pudieran encontrar minas y
colocar sensores acústicos a su lado.
La práctica es criticada por los defensores de los derechos de los
animales. Estos grupos explican que no creen que las vidas de los
delfines importen más que las vidas humanas, pero dudan que sea ético el
uso de animales salvajes para facilitar el paso seguro por aguas
hostiles. Las vidas de los mamíferos se ponen en doble peligro: primero,
porque serán vistos como enemigos por las Fuerzas Armadas de Irán y
sometidos a un posible exterminio y segundo, porque pueden morir en el
mismo proceso de búsqueda de minas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario