Una tienda online de productos
ecológicos, un mundo virtual dedicado a la divulgación ambiental y un
proyecto que permite ahorrar en la factura eléctrica a las comunidades
de vecinos son los novedosos proyectos a los que estos emprendedores
dedican la mayor parte de su tiempo y dinero.
Al otro lado del proceso de creación de una empresa verde se encuentra Sonia Castañeda, directora internacional de la Fundación Biodiversidad,
uno de los cables que hace posible los proyectos de quienes apuestan
por un sector que engloba a 60.000 empresas y 320.000 trabajadores en
España, según la Escuela de Organización Industrial.
A través de la Red Emprende Verde,
la Fundación Biodiversidad pone en contacto a jóvenes emprendedores que
apuestan por la economía verde en sus planes de negocio con inversores
interesados en financiar proyectos de esta categoría.
Emprende
Verde tiene casi 2.000 miembros, aunque sólo unos 200 se han presentado
al concurso que fallará la fundación en el primer cuatrimestre de 2012,
que según estimaciones de la propia entidad ayudará en torno a una
treintena de empresas recién nacidas.
"Valoramos
aquellos proyectos que abren nichos de negocio inexplorados y también
el liderazgo del equipo emprendedor o la solidez del plan de negocio",
afirma Castañeda.
"Los sectores donde
tenemos mayores peticiones son las energías renovables, las consultorías
ambientales bajo las cuales se aguardan una gran cantidad de
actividades, y el ámbito de la educación y sensibilización ambiental",
asegura la portavoz de la red de emprendedores.
En
la otra orilla esperan una serie de nombres y rostros que buscan hasta
el último rincón una financiación difícil de encontrar, como en el caso
de María Fernández, hoy convertida en directora de contenidos creativos
de Qilania.
Su empresa es un mundo virtual
educativo con valores ecológicos dirigido a niños entre 5 y 14 años con
el que los más pequeños de la casa pueden adquirir conocimiento sobre
botánica, fauna o reciclaje.
"En 2009 vimos
la necesidad que existía dentro de la educación no reglada con los
valores ecológicos para concienciar a los niños en ese sentido sin
perder la perspectiva lúdica", señala María al preguntarle por el
impulso que llevó a apostar por una empresa con valores sostenibles.
María
da las claves para no morir en el intento de emprender en verde: la
perseverancia, tener un equipo muy unido y cuando tienes más claro la
idea trazar alianzas para compartir conocimiento con otras empresas,
explica.
Para los que tienen pensado
contribuir al sector, María también lo tiene claro: "se tienen que armar
de paciencia, hay que tomar un punto de ingenuidad pero en el equipo
siempre tiene que haber alguien que no lo sea, encontrar un punto de
equilibrio entre la ilusión y el realismo".
Un supermercado online, cien por cien ecológico
Jon,
con 32 años, forma también parte de todos esos emprendedores que han
apostado por valores ambientales para ganarse la vida. Hace apenas tres
meses ha puesto en marcha Cienporcieneco, un supermercado ecológico
online con el objetivo de acercar una alimentación ecológica de calidad y
personalizada a todo el público.
"Yo soy
veterinario y trabajaba por toda España como asesor de nutrición, y así
intenté comercializar los productos de los ganaderos con los que
trabajaba en Madrid", nos cuenta.
Cuando se
le pregunta por las posibilidades del sector verde, lo tiene claro: "Es
un sector por explotar, aunque cada vez están surgiendo más ideas y
proyectos en el sector ecológico, y por eso hay que intentar estar más
pendientes de cada cliente", apunta Lasa.
"Animaría
al emprendedor verde porque creo que merece la pena, aunque sabiendo
bien por dónde empezar. Hoy hay que saber con qué cuentas al principio y
tenerlo todo bastante estudiado sabiendo que vas a pasar al principio
por un periodo sin ingresos", concluye.
Del despacho al negocio verde
En
julio de 2011, y con presencia en Madrid y Barcelona a pesar de las
tres personas que componen la empresa, nació EcoNextCO2, un pionero
proyecto premiado como el mejor Plan de Empresa de Barcelona que permite
ahorrar en la factura eléctrica de las comunidades de vecinos, y al que
David Martín pone cara.
"Cogemos las
facturas de las comunidades de propietarios y firmamos un contrato con
ellos que va de cinco a quince años en el que prometemos repartir entre
nosotros y ellos todo lo que consigamos ahorrar respecto a facturas
pasadas"; explica Martín.
David nos explica
cómo lo consiguen: hacemos monitorización sobre el consumo y esto nos
permite ver las desviaciones del consumo de las comunidades y
posteriormente nos instalamos de la domótica en aparcamientos,
ascensores y otras zonas de los edificios.
Este
empresario representa el perfil de trabajador que rompió con un cómodo
puesto de trabajo y decidió apostar por un sector con futuro como el
medioambiental.
"Era directivo en una
empresa de automoción y vi desde el 2007 que el tema de los enchufes en
las viviendas iba a ser importante para el desarrollo del coche
eléctrico", explica.
"El sector verde acaba
de empezar. En España nos hemos volcado mucho en renovables y nada en
eficiencia, y aquí por lo tanto está todo por hacer tanto en la
industria como después en el sector terciario y doméstico", dice David.
Cuando
se le pregunta por el futuro del sector, no lo duda: "Aparte de las
aplicaciones móviles, el otro gran sector que va a crecer es el sector
verde, por lo que animo a cualquier persona, ya que pertenecer a este
sector tiene una motivación que va más allá que la económica", finaliza
el joven empresario. EFE
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