Alrededor de 2,5 millones de mexicanos están en
riesgo de verse afectados por la carestía de alimentos causada por una
prolongada sequía que afecta a más de la mitad de estados del país,
según el pronóstico de un experto de la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM).
"El 50 % de los municipios están afectados y se calcula que 1,4 millones de hectáreas padecieron los daños provocados por las malas condiciones climáticas ", indica Emilio Romero Polanco, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la UNAM.
Recordó que el año pasado se perdieron miles de toneladas de maíz y de frijol y también de cabezas de ganado por la falta de agua y durante este año los efectos de la pérdida se harán evidentes, por lo que la población corre el riesgo de padecer hambruna. También expresó su sorpresa por el hecho de que el Estado haya tardado tanto en atender a los habitantes.
Solo hace algunos días el presidente de México, Felipe Calderón, ordenó entregar 33.827 millones de pesos (unos 2.500 millones de dólares) para empezar la lucha contra la sequía que afecta a México, sobre todo en el centro y el norte del país. Estos recursos se destinarán en concreto a rehabilitar y reforzar la infraestructura para el suministro de agua y a facilitar el abastecimiento de alimentos a las poblaciones afectadas por la sequía.
Una de las zonas que más padecen de este desastre natural es el norteño estado de Chihuahua, fronterizo con Estados Unidos, donde habitan los indígenas tarahumaras o rarámuris, entre los cuales ha habido una ola de suicidios motivada por la falta de comida y por la desesperación de no poder alimentar a sus hijos. En diciembre de 2011, 50 indígenas se suicidaron en unos 23 municipios de Chihuahua. Otros estados golpeados por la sequía son los de Coahuila, Zacatecas, Tamaulipas y San Luis Potosí, todos en el norte de México.
"El 50 % de los municipios están afectados y se calcula que 1,4 millones de hectáreas padecieron los daños provocados por las malas condiciones climáticas ", indica Emilio Romero Polanco, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la UNAM.
Recordó que el año pasado se perdieron miles de toneladas de maíz y de frijol y también de cabezas de ganado por la falta de agua y durante este año los efectos de la pérdida se harán evidentes, por lo que la población corre el riesgo de padecer hambruna. También expresó su sorpresa por el hecho de que el Estado haya tardado tanto en atender a los habitantes.
Solo hace algunos días el presidente de México, Felipe Calderón, ordenó entregar 33.827 millones de pesos (unos 2.500 millones de dólares) para empezar la lucha contra la sequía que afecta a México, sobre todo en el centro y el norte del país. Estos recursos se destinarán en concreto a rehabilitar y reforzar la infraestructura para el suministro de agua y a facilitar el abastecimiento de alimentos a las poblaciones afectadas por la sequía.
Una de las zonas que más padecen de este desastre natural es el norteño estado de Chihuahua, fronterizo con Estados Unidos, donde habitan los indígenas tarahumaras o rarámuris, entre los cuales ha habido una ola de suicidios motivada por la falta de comida y por la desesperación de no poder alimentar a sus hijos. En diciembre de 2011, 50 indígenas se suicidaron en unos 23 municipios de Chihuahua. Otros estados golpeados por la sequía son los de Coahuila, Zacatecas, Tamaulipas y San Luis Potosí, todos en el norte de México.
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