La gestión y
la integración de las cuestiones medioambientales, sociales y de
gobierno (ESG, por sus siglas en inglés Environment, Social and
Governance) avanzan con rapidez en el sector de private equity, debido a
la demanda de los inversores, la reputación, la regulación y el ahorro
de costes, entre otros aspectos. Así se extrae de Inversión responsable,
guía para el sector de private equity en España, elaborada
conjuntamente por PwC y ASCRI.
ECOticias.
PwC y Ascri han elaborado esta guía a partir del estudio de las
mejores prácticas en los mercados internacionales, de compañías y
autoridades que respaldan la inversión responsable y de un programa de
consultas en el sector en España. El objetivo es claro: ayudar al sector
de private equity en España a avanzar hacia una mayor responsabilidad y
sostenibilidad.
La guía destaca que la implantación de un enfoque responsable de inversión puede contribuir a proteger e incluso a aumentar el interés de los inversores, la captación de capital y su rentabilidad. Desde el punto de vista de la reputación, el documento subraya que la adopción de cuestiones ESG contribuye a evitar incidentes –daños ambientales o incumplimiento de derechos laborales- que pueden derivar en un daño en la reputación muy difícil de restaurar.
La regulación en materia de ESG está aumentando. Ejemplos de ello en España son la reciente reforma del Código Penal (establece nuevos requisitos para que las compañías garanticen que se han identificado y gestionado todo tipo de riesgos) o la Ley de Economía Sostenible y el Código de Buen Gobierno. Estas leyes están motivando a las compañías a adoptar medidas relacionadas con ESG. La guía afirma que las empresas que implanten acciones voluntarias en este campo reducirá la necesidad de legislaciones más onerosas en el futuro.
Una adecuada integración de los aspectos ESG, por ejemplo, en el uso de los recursos puede impulsar un ahorro de costes en una compañía. Cada vez existen más casos de compañías que, con ayuda de sus inversores, están consiguiendo importantes ahorros de costes a través de la ecoeficiencia: reducciones de costes asociadas, por ejemplo, al uso del agua, de la energía, de los materiales de fabricación y envasado y de la gestión de residuos–.
El documento dedica un capítulo a los Principios de Inversión Responsable (PRI) de Naciones Unidas -concebidos para promover el compromiso y sensibilización sobre cuestiones de ESG en el sector del private equity-, que constituyen el principal marco global de inversión responsable para el sector. El reto de la industria en España, consiste en implantarlos de forma eficiente para que añadan valor al negocio. A 1 de diciembre de 2011, un total de 19 firmantes españoles y 960 en todo el mundo se habían adherido a los PRI.
Hoja de ruta para un modelo responsable
Por último, la guía recoge una hoja de ruta para que las compañías puedan adoptar un modelo responsable. Según el documento, el sector del private equity en España ha iniciado ya la senda de la inversión responsable, potenciando así los negocios sostenibles. Ahora, el sector debe continuar en esta línea y, en particular, tiene que considerar las oportunidades de negocio relacionadas, atrayendo inversores y consiguiendo ahorros de costes.
A través de cinco pasos integrados en el marco del proceso de inversión, se puede adoptar un modelo responsable y de valor. La hoja de ruta que se indican a continuación describe los principales pasos que debe seguir una firma de private equity que aspire a crear valor a partir de su actuación en materia de ESG:
- Identificar riesgos y oportunidades en las inversiones
- Entender las expectativas de sus grupos de interés, en particular de los Limited Partners
- Determinar la posición y ambición de la compñías en materia de inversión responsable
- Establecer un plan de acción en inversión responsable
- Recopilar, evaluar y divulgar la información ESG
La guía destaca que la implantación de un enfoque responsable de inversión puede contribuir a proteger e incluso a aumentar el interés de los inversores, la captación de capital y su rentabilidad. Desde el punto de vista de la reputación, el documento subraya que la adopción de cuestiones ESG contribuye a evitar incidentes –daños ambientales o incumplimiento de derechos laborales- que pueden derivar en un daño en la reputación muy difícil de restaurar.
La regulación en materia de ESG está aumentando. Ejemplos de ello en España son la reciente reforma del Código Penal (establece nuevos requisitos para que las compañías garanticen que se han identificado y gestionado todo tipo de riesgos) o la Ley de Economía Sostenible y el Código de Buen Gobierno. Estas leyes están motivando a las compañías a adoptar medidas relacionadas con ESG. La guía afirma que las empresas que implanten acciones voluntarias en este campo reducirá la necesidad de legislaciones más onerosas en el futuro.
Una adecuada integración de los aspectos ESG, por ejemplo, en el uso de los recursos puede impulsar un ahorro de costes en una compañía. Cada vez existen más casos de compañías que, con ayuda de sus inversores, están consiguiendo importantes ahorros de costes a través de la ecoeficiencia: reducciones de costes asociadas, por ejemplo, al uso del agua, de la energía, de los materiales de fabricación y envasado y de la gestión de residuos–.
El documento dedica un capítulo a los Principios de Inversión Responsable (PRI) de Naciones Unidas -concebidos para promover el compromiso y sensibilización sobre cuestiones de ESG en el sector del private equity-, que constituyen el principal marco global de inversión responsable para el sector. El reto de la industria en España, consiste en implantarlos de forma eficiente para que añadan valor al negocio. A 1 de diciembre de 2011, un total de 19 firmantes españoles y 960 en todo el mundo se habían adherido a los PRI.
Hoja de ruta para un modelo responsable
Por último, la guía recoge una hoja de ruta para que las compañías puedan adoptar un modelo responsable. Según el documento, el sector del private equity en España ha iniciado ya la senda de la inversión responsable, potenciando así los negocios sostenibles. Ahora, el sector debe continuar en esta línea y, en particular, tiene que considerar las oportunidades de negocio relacionadas, atrayendo inversores y consiguiendo ahorros de costes.
A través de cinco pasos integrados en el marco del proceso de inversión, se puede adoptar un modelo responsable y de valor. La hoja de ruta que se indican a continuación describe los principales pasos que debe seguir una firma de private equity que aspire a crear valor a partir de su actuación en materia de ESG:
- Identificar riesgos y oportunidades en las inversiones
- Entender las expectativas de sus grupos de interés, en particular de los Limited Partners
- Determinar la posición y ambición de la compñías en materia de inversión responsable
- Establecer un plan de acción en inversión responsable
- Recopilar, evaluar y divulgar la información ESG
No hay comentarios:
Publicar un comentario