La región Andina-Amazónica de Perú y Bolivia es una de las áreas más
ricas en diversidad biológica y que más rápidamente cambia, según un
equipo internacional de científicos que advirtió hoy de la necesidad de
protegerla.
Científicos de EU, Bolivia y Perú, entre otros países, elaboraron un mapa de los ecosistemas de Bolivia y Perú en el que combinaron los datos climáticos (WorldClim), de topografía (Shuttle Radar Topography Mission, NASA) y de vegetación (MODIS sensor satelital de NASA).
El estudio, publicado en la revista "BMCEcology", de acceso libre en internet, recopila datos de los últimos 100 años recogidos por exploradores e imágenes satelitales que revelan patrones detallados de especies y ecosistemas que se dan únicamente en esta región.
El mapa abarca desde los humedales de la sabana del Beni y la várzea de Iquitos, hasta los hábitats de los Valles Interandinos, y los bosques montanos fríos y húmedos a lo largo de gran parte de la vertiente Oriental de los Andes.
En esta extensión de tierra recabaron más de siete mil registros de localizaciones individuales de especies endémicas de 115 aves, 55 mamíferos, 177 anfibios y 435 plantas.
Los expertos señalan que las especies endémicas son especialmente vulnerables a los cambios climáticos y ambientales, ya que requieren condiciones únicas que son propias y exclusivas de esta zona, lo que las convierte en indicadores para medir la diversidad biológica.
La profesora Jennifer Swenson, de Duke University (EU), que participa en el estudio, advirtió que la diversidad biológica en los Andes "está bajo amenaza por la explotación petrolera y aurífera, los proyectos de infraestructura, los cultivos ilícitos y muchas otras actividades".
Swenson señaló que "existen evidencias de que hay especies que están migrando a regiones más altas debido al cambio climático" en esta zona, por eso advierte que la conservación en los Andes "necesita una revisión urgente".
"Esperamos que nuestros datos sean una contribución para proteger esta región increíble y única", agregó.
El análisis de los mapas muestra que la mayor concentración de especies endémicas de aves y mamíferos se encuentra a lo largo de una estrecha banda de la vertiente oriental de la Cordillera de los Andes, entre 2.500 y 3.000 metros sobre el nivel del mar.
En el caso de los anfibios alcanzan un máximo entre 1.000 a 1.500 metros y se concentran especialmente en el sur de Perú y norte de Bolivia.
Una de las áreas que califican como "insustituible" y en la que hay mayor número de especies de aves y mamíferos se encuentra en la región que rodea los restos de Machu Picchu, en la Cordillera de Vilcabamba (Perú), que no cuenta con el rango de zona de protección nacional.
Los autores encontraron que un total de 226 especies endémicas "no cuentan con protección nacional y aproximadamente la mitad de los sistemas ecológicos tienen un 10 por ciento o menos de su rango de distribución bajo protección".
Además, únicamente está protegido el 20 por ciento de las áreas con un alto número de especies endémicas y el 20 por ciento de las áreas insustituibles.
Científicos de EU, Bolivia y Perú, entre otros países, elaboraron un mapa de los ecosistemas de Bolivia y Perú en el que combinaron los datos climáticos (WorldClim), de topografía (Shuttle Radar Topography Mission, NASA) y de vegetación (MODIS sensor satelital de NASA).
El estudio, publicado en la revista "BMCEcology", de acceso libre en internet, recopila datos de los últimos 100 años recogidos por exploradores e imágenes satelitales que revelan patrones detallados de especies y ecosistemas que se dan únicamente en esta región.
El mapa abarca desde los humedales de la sabana del Beni y la várzea de Iquitos, hasta los hábitats de los Valles Interandinos, y los bosques montanos fríos y húmedos a lo largo de gran parte de la vertiente Oriental de los Andes.
En esta extensión de tierra recabaron más de siete mil registros de localizaciones individuales de especies endémicas de 115 aves, 55 mamíferos, 177 anfibios y 435 plantas.
Los expertos señalan que las especies endémicas son especialmente vulnerables a los cambios climáticos y ambientales, ya que requieren condiciones únicas que son propias y exclusivas de esta zona, lo que las convierte en indicadores para medir la diversidad biológica.
La profesora Jennifer Swenson, de Duke University (EU), que participa en el estudio, advirtió que la diversidad biológica en los Andes "está bajo amenaza por la explotación petrolera y aurífera, los proyectos de infraestructura, los cultivos ilícitos y muchas otras actividades".
Swenson señaló que "existen evidencias de que hay especies que están migrando a regiones más altas debido al cambio climático" en esta zona, por eso advierte que la conservación en los Andes "necesita una revisión urgente".
"Esperamos que nuestros datos sean una contribución para proteger esta región increíble y única", agregó.
El análisis de los mapas muestra que la mayor concentración de especies endémicas de aves y mamíferos se encuentra a lo largo de una estrecha banda de la vertiente oriental de la Cordillera de los Andes, entre 2.500 y 3.000 metros sobre el nivel del mar.
En el caso de los anfibios alcanzan un máximo entre 1.000 a 1.500 metros y se concentran especialmente en el sur de Perú y norte de Bolivia.
Una de las áreas que califican como "insustituible" y en la que hay mayor número de especies de aves y mamíferos se encuentra en la región que rodea los restos de Machu Picchu, en la Cordillera de Vilcabamba (Perú), que no cuenta con el rango de zona de protección nacional.
Los autores encontraron que un total de 226 especies endémicas "no cuentan con protección nacional y aproximadamente la mitad de los sistemas ecológicos tienen un 10 por ciento o menos de su rango de distribución bajo protección".
Además, únicamente está protegido el 20 por ciento de las áreas con un alto número de especies endémicas y el 20 por ciento de las áreas insustituibles.
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