El 25 de diciembre se batió el récord de temperatura máxima en el Polo
Sur al llegar a los -12,3 ºC y desbancando de esta manera el anterior
registro máximo de -13,6 ºC que databa de 1978.
Los datos los ofrece diariamente la estación meteorológica que se
encuentra en la base estadounidense Amundsen-Scott -ubicada en el punto
más austral del planeta, a unos 100 metros del Polo Sur- y comenzó su
actividad el 9 de enero de 1957.
La base norteamericana se construyó para servir de apoyo al Año
Geofísico Internacional, un estudio global de la atmósfera y la
superficie terrestre, y desde entonces ha permanecido ocupada de manera
continuada.
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