miércoles, 13 de julio de 2011

Bruselas propone una gestión estricta de los caladeros basada en los informes científicos

Damanaki posa con un pez de plástico tras presentar la propuesta de reforma de la política pesquera. / efe
Damanaki posa con un pez de plástico tras presentar la propuesta de reforma de la política pesquera. La propuesta de reforma de la Política Pesquera Común (PPC) presentada ayer por la comisaria europea de Pesca, Maria Damanaki, no convence a nadie. Desde armadores hasta ecologistas, pasando por partidos políticos, Gobierno central, Xunta y el propio Parlamento Europeo consideran "irrealistas" muchos de los planteamientos del Ejecutivo comunitario, que se centran en la sostenibilidad de los caladeros y la reducción de la flota europea sin ayudas al desguace. El principal objetivo de Bruselas es que a partir de 2013 la gestión de la pesca se base en los datos científicos, con la idea de que prevalezca siempre el principio de precaución, y no tanto en la negociación política de los estados miembros. Su pretensión es proteger unos recursos "cada vez más explotados".

Mientras, los armadores y autoridades -tanto españolas como gallegas- entienden que la propuesta de reforma es "decepcionante" y "poco valiente", al descartar la mayoría de las propuestas del sector pesquero español. Entre ellas, la eliminación del sistema de reparto de cuotas de pesca entre países -el principio de estabilidad relativa-, una nueva gestión de los caladeros en base al esfuerzo pesquero y el establecimiento de derechos de pesca transferibles entre países.

La flota considera la propuesta de Bruselas "demasiado ecologista" y entiende que no se puede gestionar la pesca europea de acuerdo con los datos científicos ya que de muchos caladeros "no existen" y en otros muchos "son erróneos". "El objetivo de la CE es reducir la pesca a la mínima expresión y fomentar los desguaces hasta que no quede un solo buque. Toda la propuesta se centra en la sostenibilidad ambiental pero no en la sostenibilidad económica del sector", denunció ayer un representante de los armadores gallegos. En la misma línea se mostró la conselleira do Mar, Rosa Quintana, al entender que, si se aplica esta reforma, "será un tsunami que arrasará el sector".

Los principales planteamientos del Ejecutivo comunitario son los siguientes:

. Gestión plurianual. Damanaki propone gestionar los caladeros con planes plurianuales, acordes con el enfoque ecosistémico y el principio de precaución, para garantizar que los efectos de la pesca en el medio marino sean limitados. A diferencia de los planes plurianuales existentes en la actualidad, que afectan a una sola especie -como el de la merluza de aguas ibéricas-, Bruselas pretende que la gestión a largo plazo afecte a todas las especies incluidas en cada pesquería. "El sector pesquero dispondrá así de una base más sólida y estable para su planificación y sus inversiones a largo plazo", explica la CE, que busca restringir la pesca con el objetivo de que todos los caladeros sean sostenibles a partir de 2015.

Los armadores consideran buena esta propuesta aunque entienden que será difícil de aplicar porque implicaría fijar también "cuotas multiespecíficas" -de varias especies- y su gestión se complicaría con el plan de eliminar los descartes -las capturas no deseadas-.

. Eliminación de los descartes. La CE asegura que el 23% de las capturas en aguas comunitarias son devueltas al mar y pretende eliminar esta práctica de forma progresiva a partir de 2014, con el objetivo de que dos años después los descartes estén prohibidos. Los pesqueros estarán obligados a desembarcar todas las especies comerciales que hayan capturado pero el pescado que se sitúe por debajo de la talla mínima no podrá venderse para consumo humano. Estas capturas se descontarán de las cuotas de pesca de los buques. La pretensión final es tener datos más fiables de las poblaciones de peces.

La flota ve "inviable" eliminar los descartes y asegura que se podría plantear "su reducción". "¿Cómo van a controlar que realmente se cumple y se lleva a puerto todo lo que se pesca. Eso es imposible?", sentencia un armador.

. Concesiones transferibles. Damanaki plantea la concesión de cuotas de captura transferibles entre los buques de un mismo país para aquellos que tengan más de 12 metros de eslora y para los que faenan con artes de arrastre. Los estados los repartirán entre los armadores, que los podrán alquilar o intercambiar con empresas del mismo país y nunca con las de otros estados. Además, los Gobiernos podrán crear una reserva de concesiones y cobrar una tarifa por ellas.

Bruselas entiende que este sistema facilitará el abandono de la actividad de aquellas empresas que no sean rentables, con lo que no serán necesarios los desguaces subvencionados. "Se prevé que en el marco de este sistema los ingresos aumenten de aquí a 2022 más de un 20% y el salario de las tripulaciones entre un 50% y más de un 100%", afirma la CE.

El sector denuncia que esta transferencia de cupos entre buques de un mismo país ya es una realidad en España y asegura que lo realmente importante sería poder intercambiarlas con otros países. "Sería la forma de tener libertad de comercio como ocurre en el resto de sectores económicos", asegura la flota.

. Financiación. El Ejecutivo comunitario prestará apoyo financiero para objetivos de sostenibilidad de la nueva PPC y los estados miembros que incumplan las normas podrán ver interrumpidas, reducidas o suspendidas las ayudas europeas. Los propios estados, a la hora de conceder subvenciones con fondos comunitarios a las empresas, deberán tener en cuenta su comportamiento reciente, especialmente la ausencia de infracciones graves. La CE pretende crear un fondo marítimo europeo para el periodo 2014-2020, para el que ha propuesto un presupuesto de 6.700 millones.

. Estudios científicos. Bruselas diseña la futura política pesquera en función de la sostenibilidad y la gestión de los caladeros acatando lo que dicen los informes científicos. Sin embargo, reconoce que deben mejorar los estudios, con información "fiable y actualizada" sobre el estado de los recursos para tomar decisiones de gestión más sólidas. "Los estados miembros deberán encargarse de recabar, mantener, y compartir los datos sobre las poblaciones de peces y sobre el impacto de la pesca", aclara la CE. Algo que, en teoría, ya están obligados a hacer.

. Acuicultura. Damanaki defiende la acuicultura como alternativa a los posibles recortes de los próximos años y plantea que cada estado miembro elabore antes de 2014 un proyecto para eliminar los obstáculos administrativos para el sector acuícola. Se creará un nuevo Consejo Consultivo de Acuicultura y la industria contará con importantes ayudas para su desarrollo.

. Críticas. Los profesionales del sector afirman que la propuesta lleva a la ruina a la flota y confían en que el Parlamento Europeo, gracias a su poder de codecisión, "tire" el planteamiento de Damanaki. La propia presidenta de la Comisión de Pesca de la Eurocámara, Carmen Fraga, calificó las ideas de la comisaria de Pesca de "irrealistas". Mientras, armadores, partidos políticos y Xunta consideran que la reforma llevará a la ruina al sector pesquero y a la desaparición de la flota. Los ecologistas, por su parte, creen que los objetivos están poco definidos y temen un cambio radical hasta aprobar la reforma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario