miércoles, 20 de julio de 2011

Sembrando valores al aire libre

enel trabajo constante que tenemos por sembrar ciudadanía,  valores y educar para contar con mejores  ciudadanos y un mejor mundo, vamos a tomar las enseñanzas del método scout, ya más que probado a través del tiempo y la geografía mundial, para trabajar divertidamente en las distintas comunidades con nuestros niños estas vacaciones.
 Evelyn Pallota. Bióloga. Ecóloga. Analista Ambiental., 
El Escultismo, filosofía y movimiento educativo que rige y cohesiona a los scouts, es una filosofía de vida que contiene al método scout; en ella, haciendo, se enseña el respeto por la naturaleza, la tolerancia, el conocimiento y defensa de los derechos humanos como expresión de la dignidad del individuo, la amplitud, la capacidad de cambiar para ser cada vez mejores, el comportamiento ético, la capacidad de cuestionamiento, la identificación con sus raíces, la igualdad, el compañerismo, la actividad física y la capacidad humana para superar las adversidades e incomodidades con el propósito de desarrollar al máximo las potencialidades de los individuos para beneficio de la comunidad. 
El grupo scout imbricado con el comunitario constituirán, en nuestro caso,  el núcleo central de la acción educativa  dentro del  Escultismo y  la estructura que usaremos para construir nuestro edificio humano  al aire libre, para aprender contribuyendo al desarrollo pleno de las capacidades de los jóvenes, ayudándoles a desarrollarse en sus dimensiones físicas, intelectuales, sociales y espirituales, como personas, como ciudadanos responsables y como miembros de sus comunidades locales, nacionales e internacionales como lo dice la constitución mundial de los scout.
¿Con qué herramienta aprenderán?
El Método Scout es un sistema de auto educación progresiva, complementario a la educación recibida de la familia y a la recibida en la escuela, que se desarrolla a partir de la interacción de varios elementos, entre los cuales se destacan: La educación en valores, activa, en pequeños grupos, a través de programas sucesivos y participativos. Los valores se encuentran expresados en una ley y una promesa a la cual se adhieren los participantes voluntariamente.
Hoy día el movimiento scout se encuentra presente en 200 países y constituyen la mayor organización juvenil voluntaria del mundo. Su formación es completamente dinámica, al aire libre y en contacto con la naturaleza, aprenden jugando y por medio del servicio, se organizan en grupos pequeños denominados patrullas a través de los cuales progresivamente adquieren responsabilidades que le permiten desarrollar habilidades, competencias, independencia, confianza en sí mismos, sentido de servicio, de solidaridad y de cooperación basados en un compromiso  con el bien común, la vida, la paz, la justicia, la libertad y la fe.
¿Cómo apoyan la Ley y promesa scout?
La Ley Scout establece que el scout cifra su honor en ser digno de confianza; leal; útil a los demás sin esperar recompensa; amigo de todos y hermano de cualquier scout sin distingo de raza, credo o clase social; cortés; ve en la naturaleza la obra de Dios y la respeta protegiendo a los animales y a las plantas; no hace nada a medias; sonríe y canta ante sus dificultades; es trabajador y cuidadoso del bien ajeno; limpio; sano y puro en pensamiento, palabra y acción.
La Promesa scout por su parte, reza: “por mi honor prometo hacer cuanto de mí dependa para cumplir mis deberes para con Dios y la Patria; ayudar al prójimo en toda circunstancia; y cumplir fielmente la Ley Scout”.
Complementando la Ley y promesa scout se encuentran su divisa “siempre listos”; sus virtudes lealtad, abnegación y pureza; sus principios “El scout se honra en su fe y le somete su vida, es hijo de su patria y buen ciudadano, y su deber comienza en su casa; y su emblema que es la flor de lis, la cual en los mapas antiguos designaba el norte y sus tres pétalos recuerdan los deberes para con Dios, la Patria y el Hogar.

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