sábado, 25 de febrero de 2012

EE.UU, Roland Hwang, experto en vehículos y combustibles



Aumentar el rendimiento de combustible en automóviles es la forma más rápida, barata y limpia de satisfacer las necesidades de energía de nuestro país.
Roland Hwang 

Usted tiene una larga trayectoria en el área de vehículos y combustibles en EE.UU. ¿Nos puede aclarar cuáles son los mayores beneficios de las normas de eficiencia de combustible?


Aumentar el rendimiento de combustible en automóviles es la forma más rápida, barata y limpia de satisfacer las necesidades de energía de nuestro país. Por décadas, la industria automotriz bloqueó medidas dinámicas para mejorar el rendimiento del combustible en el mercado simplemente porque no les beneficiaba. Estas medidas nos ahorrarían dinero como consumidores, reducirían nuestra dependencia en el petróleo y disminuirían la contaminación del aire.



¿Qué impacto tendrán las nuevas normas para el rendimiento de combustible en la industria automotriz?


Uno de los mayores éxitos ha sido la recuperación significativa de la industria automotriz. Desde el 2009 cuando la industria automotriz tocó fondo, las ventas de automóviles, las ganancias y el rendimiento del combustible han incrementado.

En un mundo donde los precios de la gasolina son volátiles y se mantienen en constante aumento, son las normas federales las que han sido cruciales en proveer la convicción que las compañías necesitaban para invertir en tecnologías de bajo consumo de combustible. Estas normas ayudaran a mantener a la industria automotriz competitiva en el futuro.

Una de las razones clave por qué normas más fuertes de rendimiento y la recuperación de la industria automotriz van mano en mano es que con el precio de la gasolina a 3,50 dólares el galón, los consumidores exigen vehículos de bajo consumo. De hecho, gracias a los nuevos productos que han salido al mercado en anticipo a normas más fuertes, los fabricantes de automóviles como GM y Ford están intensificando la manufactura y contratando más trabajadores para satisfacer la demanda de vehículos de bajo consumo, tales como el Chevy Cruze y el Ford Focus.

¿Cuáles son las normas actuales y que mejorías están programadas en los próximos años?


Gracias al acuerdo más reciente anunciado por el Presidente Obama, las nuevas normas para vehículos y camionetas livianas doblarán el rendimiento de un litro de gasolina para el 2025, de 11.90 km/l a 23.17 km/l (o de 28 mpg a 54.5 mpg). Esta medida reducirá por mitad los gastos en combustible al igual que la contaminación a carbón.

¡Qué gran éxito! ¿Cómo nos impactarán estas normas como consumidores y la economía en general?


Durante la vida útil de los vehículos modelo año 2012 a 2025 bajo las normas más estrictas, los conductores ahorrarán $ 1,7 billones en gastos de combustible, la dependencia del petróleo se reducirá en 12 mil millones de barriles de petróleo y los gases de efecto invernadero se reducirán en aproximadamente 6 millones de toneladas métricas. Las tecnologías que producen un mejor rendimiento básicamente se pagan por sí mismas. De hecho, la mayoría de los conductores verán ahorros inmediatos en su pago mensual total por los vehículos y los gastos en combustible.

El programa nacional actuará como un estímulo económico de gran alcance ya que el reducir nuestra dependencia del petróleo nos permitirá conservar $100 mil millones anuales en la economía de los EE.UU. para el año 2030. Dinero que de lo contrario enviaríamos al extranjero a Arabia Saudita, Irán, Venezuela y otros países exportadores de petróleo. Este mayor nivel de inversión en la economía de EE.UU. además de los ahorros en gastos de combustible resultará en el aumento de medio millón de empleos en el país para el 2030.

¿Qué podemos esperar tecnológicamente en la flota de vehículos en EE.UU. en los próximos 15 años?


Los conductores pueden esperar que sus vehículos tengan el mismo tamaño, seguridad y rendimiento que sus coches actuales. Para cumplir con las normas y alcanzar un promedio de 23.17 km/l (54,5 mpg) para el 2025, los fabricantes de automóviles desplegarán tecnologías conocidas como la mejora de inyección directa en motores turbo, peso más ligero, acero de alta resistencia y transmisiones más eficientes. Las transmisiones híbridas, como la del Prius, se harán más comunes a medida que el volumen de producción reduzca los costos de esta. Por último, vemos una creciente porción de la flota, un 5 a 10 por ciento, compuesta de vehículos puramente eléctricos de batería como el Nissan Leaf o híbridos eléctricos como el Volt de GM.

Por último, ¿cómo pueden beneficiar las normas de EE.UU. a otros países?


Normalmente las tecnologías limpias para vehículos se desarrollan en los EE.UU. y luego son adoptadas por otros países. El catalizador de 3 vías y la gasolina reformulada son dos ejemplos. Con la globalización de la industria automotriz, una plataforma está diseñada para múltiples mercados, por lo tanto esperamos que las tecnologías que producen mayor rendimiento y menos emisiones en desarrollo para el mercado estadounidense se extiendan rápidamente a otros países, suponiendo que estos también adopten normas rigurosas de contaminación y rendimiento.

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