sábado, 25 de febrero de 2012

Rusia busca revivir ruta transporte marítimo del Artico

Cuando unas severas nevazones impidieron hace poco la llegada del suministro de combustible a la helada localidad de Nome en Alaska, funcionarios de Estados Unidos acudieron a una compañía rusa para pedir ayuda.
La arriesgada misión - en medio de un mar picado y plagado de hielo - dio lugar al primer envío de combustible al oeste de Alaska en pleno invierno boreal, coronando un año pionero para el transporte mientras el desarrollo del petróleo y gas y el cambio climático aumentan el tráfico en las rutas de comercio del Hermisferio Norte.
Rusia se juega el futuro crecimiento de su minería con los vastos recursos energéticos del Artico, y ha revivido la ruta de transporte marítimo de la era soviética a lo largo de la costa de Siberia como parte integral de sus planes.
La iniciativa también promete una reactivación económica para los puertos de Rusia y sus astilleros, que han afrontado problemas luego de los días de gloria de la era soviética.
Pero analistas de la industria y marinos dicen que los témpanos de hielo, los estrechos, las aguas poco profundas, la infraestructura deficiente y los inviernos tempestuosos continúan siendo obtáculos para la navegación segura y rentable a través del acceso polar directo.
"¡Debemos desarrollar el Artico!, dijo Fazil Aliyev, un capitán y dueño de un barco petrolero que viajó a Alaska.
"Es rentable para todos. Nuestros clientes ganan porque su carga se entrega más rápido, ahora necesitamos hacerlo viable económicamente (...) intentar hacer una ruta durante todo el año", dijo, hablando por teléfono desde Vladivostok, la puerta rusa de entrada para los mercados asiáticos.
La compañía de Aliyev, RIMSCO, triplicó su carga a lo largo de las vías costeras de Rusia el año pasado, cuando el cálido verano boreal mantuvo abierta lo que Rusia llama la Ruta del Mar de Norte, que estuvo con buenas condiciones por un récord de 141 días, casi un mes más de lo habitual.
A veces llamado el Paso del Noreste, la ruta circumpolar es una red de vías marítimas en la parte superior de la Eurasia continental que cruza las aguas rusas desde el paso de Kata al Estrecho de Bering y recorta cerca de 4.000 millas náuticas (7.400 kilómetros) respecto de las rutas del sur.
Un grupo de transporte marítimo danés, Nordic Bulk Carriers, dijo que se ahorró un tercio del costo y cerca de la mitad del tiempo de envío de mercancías a China navegando hacia el norte de Rusia en lugar de ir a través del Canal de Suez.
"Es una región muy prometedora y una interesante vía marítima que tiene casi la mitad de distancia entre Europa y el lejano Oriente", dijo Aliyev.
TIEMPOS DIFÍCILES EN EL ASTILLERO
En el puerto de Severodvinsk sobre el Mar Blanco, anteriormente un ciudad de 200.000 habitantes en el corazón del programa de submarinos nucleares de la Guerra Fría, los contratos de defensa ganados por el astillero y probados en una base naval cercana aún pagan la mayor parte de los salarios.
Los grandes submarinos negros fueron lanzados al mar desde sus muelles en aguas libres de hielo sin la ayuda de remolcadores o rompehielos, insualmente tarde en el otoño boreal del año pasado.
Construido en la década de 1930, la empresa estatal Sevmash, a 35 kilómetros (22 millas) al norte de la ciudad de Arkhangelsk, es una mezcla de edificios y plantas de producción lo suficientemente grandes como para ser una ciudad en sí misma, con bares, iglesias y un museo para sus 27.000 empleados.
El astillero vivió duros momentos en la década de 1990 cuando Moscú recortó el gasto en defensa, y la participación de Rusia en el mercado mundial de construcción naval se redujo a sólo un 0,2 por ciento. China y Corea del Sur ahora dominan el sector, con un 37 y 35 por ciento del mercado, repectivamente.
Yelena Makhovetskaya, de 27 años, graduada de la Universidad de Construcción Naval de Sevmash, dijo que los salarios estaban entre los más altos de la Unión Soviética cuando sus padres se mudaron allí en la década de 1970. Los sueldos han caído desde entonces en contra del promedio nacional, muchas personas se han ido y menos están llegando a trabajar en la región, dijo.
Pero los nuevos contratos estatales están impulsando una reactivación. El sector fue uno de los pocos en expandirse durante el peor momento de la crisis de 2009, con una producción de hasta un 62 por ciento y otro 8 por ciento en 2010.
El director de Sevmash, Andrei Dyachkov, dijo que el astillero espera beneficiarse de su conocimiento del Artico para ganar órdenes de construcción de plataformas de perforación mar adentro, sus buques de apoyo en hielo e incluso una pista de aterrizaje flotante para los campos de servicios petroleros en el mar de Pechora.
Una carrera para explotar las riquezas energéticas en el fondo del mar Artico - que se cree contiene hasta un cuarto de hidrocarburos sin explotar del mundo - ya ha aportado nuevos contratos.
Bajo una orden de la compañía energética estatal Gazprom, Sevmash completó la primera plataforma de producción mar abierto resistente al hielo en Rusia, la cual fue lanzada al mar de Pechora en agosto para perforar el yacimiento de petróleo de Prirazlomnoye.
RÁPIDO Y LIBRE DE PIRATAS
Rusia siempre ha transportado cargamentos de petróleo, mineral de hierro y productos marítimos a través de su extensa costa norte, pero hasta el 2009 ningún buque mercante de bandera extranjera había surcado la ruta comercial.
Cuando el rápido aumento de las temperaturas derritió la cubierta de hielo del Artico en una de sus zonas más delgadas en el 2011, un récord de 34 barcazas - más del doble del 2010 e incluyendo a los superpetroleros - puso a prueba a los mares salpicados de hielo.
El gigante ruso de transporte marítimo, Sovkomflot, recorrió la vía costera con el barco más grande del mundo, un petrolero de clase Suezmax cargado con 120.000 toneladas de gas condensado, mientras un buque de Scorpio Tanker Inc. navegó desde el Océano Atlántico al Pacífico en un tiempo récrod de ocho días.
El primer ministro ruso, Vladimir Putin, ha calificado la ruta como un rival más rápido y libre de piratas del Canal Suez.
"No tengo duda de que es sólo el comienzo", dijo Putin sobre los viajes en un foro internacional del ártico en septimebre.
Con la vista puesta en los miles de millones de dólares ganados por la vía marítima de Egipto, Moscú espera peajes de tránsito y honorarios del contrato de arrendamiento obligatorio de uno de sus buques de escolta de los rompehielos atómicos, que ayudará a financiar sus propias necesidades de costos de infraestructura en el ártico.
Buena parte de los 5.500 kilómetros rusos que se encuentran frente a la costa del Artico están deshabitados, sin estaciones de servicio, infraestructura de navegación y guardias costeros para ayudar a los marinos.
Su incomparable flota de rompehielos nucleares es una carga financiera enorme - sin importar si son usados o no - puesto que los reactores siempre deben estar funcionando, dijo a Reuters Arild Moe, vicepresidente del Instituto Fridtjof Nansen de Noruega.
"La vía marítima es considerada una parte importante de la infraestructura del transporte nacional, así como una manifestación de los intereses rusos en el Artico", dijo Moe. "El asunto clave es el financiamiento", agregó.
El Kremlin planea invertir 1.200 millones de dólares hasta el 2014 en su flota de naves para hielo y la construcción de tres rempehielos basadas en energía atómica y seis buques eléctricos a diésel para 2020.

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