miércoles, 21 de septiembre de 2011

Medio Ambiente, a favor de construir un almancen de residuos en Ascó

La secretaría de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) ha formmulado una declaración de impacto ambiental (DIA) favorable a la construcción de un Almacén Temporal Individualizado (ATI) que albergue el combustible gastado y los residuos radiactivos de la central nuclear de Ascó (Tarragona), "siempre y cuando" queden adecuadamente protegidos el medio ambiente y los recursos naturales.
 ECOticias.
Así, esta declaración de impacto ambiental positiva, que este miércoles publica el Boletín Oficial del Estado, quedará sujeto al cumplimiento del Programa de garantía de calidad aprobado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y a las condiciones que el organismo regulador establezca en relación con el control y minimización de los impactos de carácter radiactivo del material almacenado.
   De este modo, la DIA, previa a su autorización administrativa que será incorporada al procedimiento de aprobación del proyecto.
   El proyecto consiste en construir una instalación de almacenamiento en seco para el combustible gastado de la central nuclear de Ascó, una necesidad que surge "como solución transitoria" para almacenar los residuos radiactivos procedentes de la saturación de las piscinas de la CN Ascó, que tendrá lugar a partir del ciclo 24 de Ascó I y 23 de Ascó II (que se encuentran en el ciclo 21 y ciclo 20, respectivamente), "hasta que se disponga de un Almacén Temporal Centralizado (ATC)" de residuos nucleares de alta actividad y combustible gastado.
   Además, la DÍA subraya que la construcción del ATC es "uno de los objetivos prioritarios en la estrategia básica para la gestión del combustible gastado", que se recoge en el VI Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR), elaborado por ENRESA y "actualmente vigente".
   Dicho Plan precisa que "en los próximos años" se debería disponer de capacidad de almacenamiento temporal complementaria suficiente, convergiendo la mayor parte de estas necesidades en torno al período 2009-2014.
   Hasta entonces, el ATI proyectado será un sistema en seco que garantice la seguridad y la protección de las personas y del medio ambiente durante el tiempo necesario hasta que se gestionen de forma definitiva o, "al menos, a muy largo plazo".
   El ATI de Ascó se ubicará al oeste de los dos reactores de la central, en una zona de pinar junto a la balsa de salvaguardias tecnológicas y el almacén temporal de generadores de vapor, separada de ambos por un vial de servicio y que en total ocupará unas dos hectáreas que estará formada por dos losas sísmicas sobre las que descansarán (sin anclar) hasta 32 módulos de almacenamiento.
   A su vez, cada módulo, dispondrá de 32 posiciones de almacenamiento, por lo que la capacidad total de almacenamiento del ATI será de 1.024 elementos de combustible gastados, provenientes indistintamente de las unidades Ascó I y Ascó II.
   Para dictaminar la declaración de impacto ambiental del proyecto, la Secretaría de Estado de Cambio Climático ha tenido en cuenta distintos elementos ambientales significativos del entorno, como su ubicación cercana al Ebro y en una zona de baja sismicidad de acuerdo a la Norma Sismorresistente y "fuera" de la zona inundable del curso del río y en una zona que minimiza una posible inundación.
   Este ATI resistiría terremotos superiores a 6 grados en la Escala Richter, y sobre la geomorfología, la parcela donde se levantará se localiza en una zona de fuerte pendiente aunque, los resultados y análisis derivados del estudio geotécnico del ATI muestran una gran estabilidad de los taludes naturales, con factores de seguridad muy superiores a los normalmente establecidos para taludes permanentes.
   Respecto a su posible impacto sobre la biodiversidad, la DIA recoge que el emplazamiento no presenta ningún espacio perteneciente a la Red Natura 2000, ni ningún otro espacio que cuente con alguna figura de protección a nivel nacional o autonómico, al tiempo que, de acuerdo a los datos del promotor, no existen especies sensibles o gravemente amenazadas, ni poblaciones de fauna de interés, ni tampoco especies arbóreas protegidas, sensibles, endémicas o amenazadas.
   Igualmente, la declaración de impacto ambiental contempla de manera "satisfactoria" los posibles impactos sobre el patrimonio cultural, y que debe realizarse el seguimiento arqueológico de las obras. En todo caso, de detectarse la presencia de algún resto, se paralizarán las obras en la zona de afección y, previa visita y evaluación por parte de técnicos del Servicio Territorial de Tarragona del Departamento de Cultura y Medios de Comunicación de la Generalitat, se procederá a acometer las tareas que éste considere oportunas.

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