La naturaleza y sus cambios fueron fuente de inspiración y modelo didáctico del pintor suizo Paul Klee,
maestro de la alemana "Bauhaus" de enseñanza artística y de cuyo legado
pedagógico ofrece una exposición la Fundación "Juan March".
Klee convirtió las leyes de la Naturaleza en el "fundamento de
su quehacer artístico", recalcan Fabianne Eggelhöfer y Marianne Keller
Tschirren, comisarias invitadas de la muestra, que estará abierta al
público hasta el próximo 30 de junio.
En sus clases, señalan, "la
naturaleza sirve como ejemplo de configuración viva" y fue "motivo"
repetido (figurativo, expresionista, surrealista y abstracto) de su
obra, que no se interrumpió durante los diez años de docencia en la
"Bauhaus" que recuerda la Fundación "Juan March".
El crecimiento
natural se incluye en su "Teoría de la forma pictórica, Orden primordial
y Mecánica pictórica", un conjunto de textos de cerca de 4.000 páginas
manuscritas, tablas de color, bocetos y herbarios con los que impartió
clases en la "Bauhaus" entre 1921 y 1931, a la par de Wassily Kandinsky.
Las
estructuras de la naturaleza, sobretodo el crecimiento de las plantas y
hasta la división celular, que seguía a ojo de microscopio, es
determinante en el ritmo y color de sus obras.
El "Crecimiento de
las plantas", un óleo sobre cartón de 1921; "Flor tropical",óleo y lápiz
de 1920; "Flores en forma de hélice II", acuarela y lápiz de 1932 o
"¡Que cosas crecen!", acuarela del mismo año que reproduce un árbol con
sus ramas cargadas de formas caprichosas, son ejemplos del minucioso
examen de Klee a su entorno.
La importancia que prestó Klee a la
génesis en la naturaleza se refleja en sus reflexiones. "Lo esencial no
es tanto la forma definitiva de las cosas, sino el proceso que conduce a
ellas", dice en sus notas de clase, "una cosa no es, sino que deviene",
insiste el artista a sus alumnos a los que anima a la observación de la
transformación como un proceso intrínseco de la naturaleza.
Las plantas como modelos
En
busca de la "reducción" y en sus propias palabras, el artista "quiere
decir más que la naturaleza y comete el imposible error de querer
decirlo con mas en vez de con menos".
Aunque Klee
se libera de las plantas como modelos, no abandona sus procesos de
crecimiento y de las estructuras de la naturaleza, que repite aún en sus
formas más geométricas.
Las comisarias recalcan que "el interés
de Klee por la creación natural ha de entenderse vinculado a los
discursos biocéntricos del cambio de siglo" pasado y el estudio
intensivo de la naturaleza por el que se decantaron filósofos,
científicos y artistas.
La exposición "Paul Klee:
Maestro de la Bauhaus" comprende 137 obras, entre pinturas, acuarelas y
dibujos, realizadas entre 1899 y 1940, provenientes de las colecciones
de importantes museos de todo el mundo, como el MOMA de Nueva York, el
Pompidou, de París o el Centro "Paul Klee" de Berna, en su Suiza natal.
Según
la Fundación, ésta es una de las muestras mas completas del trabajo
creativo del artista, "sin la que no puede entenderse ni la teoría ni el
arte de Klee".
En "Diálogo entre árbol y hombre", un sencillo
lápiz de grafito sobre papel, de 1939, "colofón" de la muestra, Klee
vence un fornido tronco hasta la que podría ser su propia postura
horizontal, como si quisiera escuchar sus secretos o contarle los suyos.
EFE
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