España, y el resto de países de la Unión Europea,
deberá adelantar los relojes el domingo de madrugada (a las 02:00 serán
las 03:00) para adaptar su horario a la directiva comunitaria que
pretende con esta medida conseguir un ahorro energético.
El cambio de la hora es algo que España y otros países
vienen haciendo desde 1974, cuando una crisis petrolífera obligó a
aprovechar más la luz solar y evitar un mayor consumo de electricidad en
iluminación.
A raíz del buen funcionamiento en cuanto a ahorro
energético de la medida, la Unión Europea reguló en 2001 que el cambio
horario se aplicara con carácter indefinido estableciendo, de forma
obligatoria para los países miembros, que el último domingo de marzo se
adelanten los relojes una hora, y el último domingo de octubre se
retrasen 60 minutos.
España ahorraría anualmente un cinco por ciento de su
consumo eléctrico, lo que equivale a unos 300 millones de euros, según
dijo el Ministerio de Industria, Energía y Turismo mediante un
comunicado.
El ahorro correspondiente a cada hogar en todo el
Estado sería de seis euros anuales, aunque el Ministerio recomienda
mantener un "comportamiento responsable en el hogar a la hora de
prescindir de la iluminación artificial cuando no es necesaria" para
reforzar este ahorro.
El Ministerio también recomienda el uso de bombillas de
bajo consumo y lámparas LED además del uso de colores claros para
decorar las casas y el empleo de iluminación localizada dentro del
hogar.
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