lunes, 15 de agosto de 2011

Amigos de la Tierra Internacional solicita a Shell que se responsabilice

Amigos de la Tierra Internacional acoge con beneplácito el informe publicado hoy por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que revela el verdadero alcance de la devastación ambiental provocada por cincuenta años de operaciones petroleras en Ogonilandia, Nigeria.
 ECOticias
Nos sorprende el tamaño y la severidad de los derrames de petróleo que revela el informe y sus consecuencias. Es dramático que, 18 años después de que se dejó de producir petróleo en la región, el pueblo Ogoni aún sufra la grave contaminación petrolera.
El informe confirma lo que Amigos de la Tierra Internacional había sostenido durante años, que Shell no solo incumplió las Directrices sobre el Medio Ambiente y Normas para la Industria Petrolera en Nigeria (EGASPIN), sino que también sus propias normas.
El hecho de que Shell Nigeria no esté trabajando de acuerdo a las normas nigerianas, internacionales o de Shell plantea dudas acerca de la prioridad que la gigante petrolera le otorga al medio ambiente y al bienestar de los nigerianos.
El Presidente de Amigos de la Tierra Internacional, Nnimmo Bassey dijo acerca del informe:
“En base a los descubrimientos del informe, el pueblo Ogoni que, irónicamente aún vive con este desastre ecológico, quizá nunca tenga derecho a un medio ambiente que le permita desarrollarse como desea. Ni siquiera la mísera suma recomendada para la restitución de daños puede aplacar el desplazamiento que les ha provocado la actividad de Shell”.
Bassey insistió en que la restitución inicial de mil millones de dólares que propuso el informe es insignificante en comparación con el enorme desastre ecológico provocado por Shell.
Amigos de la Tierra Internacional solicita a Shell que se responsabilice de las conclusiones del informe. Como parte responsable de la devastación debe comenzar a limpiar sus operaciones de inmediato y detener la actual contaminación como la quema de gas y los oleoductos con fugas que contaminan continuamente las fuentes de agua, ríos y tierras de cultivo.
Shell debería además pedir disculpas y compensar a las víctimas por el sufrimiento que les ha causado.

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