martes, 23 de agosto de 2011

Trujillo, ¿una ciudad sin playas en el 2012?

El turístico balneario de Huanchaco, lugar de orgullo para los trujillanos, se quedaría sin playas ni arena para recibir años nuevos, debido a la erosión marina.
ECOticias
El biólogo pesquero y especialista en ecología Carlos Bocanegra expresó que la problemática de las playas debido a la erosión tiene factores humanos.
Como una profecía las playas trujillanas Las Delicias y Buenos Aires ya no son más para disfrutrar el verano. Huanchaco, ícono túrístico también es afectado por la erosión marina.
Hasta hace cinco años o quizá más, los trujillanos solían acudir por miles a veranear a dos de las tres playas representativas que tiene la capital de la marinera, la playa Las Delicias, ubicada en el distrito de Moche y Buenos Aires en el distrito de Víctor Larco, que hoy no son los mismos para disfrutar de la estación del verano.
El turístico balneario de Huanchaco, lugar de orgullo para los trujillanos por sus atardeceres, caballitos de totora, por ser un rincón de pasiones y de amores pues más de un trujillano, turista nacional o extranjero quedó encandilado de esa caleta milenaria; se quedaría sin playas ni arena para recibir años nuevos, debido a la erosión marina.
La erosión marina viene hacer el desgaste de una superficie causada por el mar, es el concepto adecuado para ese problema que parece originado por la naturaleza.
Sin embargo, en declaraciones para RPP Noticias, el biólogo pesquero y especialista en ecología Carlos Bocanegra expresó que la problemática de las playas debido a esta tiene factores humanos.
Explica hasta cuatro factores condicionantes para la extinción de los balnearios trujillanos. Primero, menciona que en el ecosistema desértico de la región La Libertad, sobre todo al sur entre las provincias de Virú y Trujillo, existían dunas de arena que incluso invadían la pista de la carretera Panamericana Norte.
El cual ya no existe por el impacto ambiental provocado por la ejecución del Proyecto Especial Chavimochic. La arena perdida de esas dunas fue uno de los primeros pasos para perder las playas.
Un segundo motivo, sostiene que los sedimentos y arena transportados por escorrentillas de los ríos Moche y Virú disminuyeron su aporte de arenilla hacia las playas.
La tercera causa, precisa Carlos Bocanegra, es la ocupación de terrazas marinas por invasores en lugares como Alto Salaverry (distrito de Salaverry) o el sector El Tablazo (Huanchaco), quienes construyeron sus viviendas sobre un área desértica, perjudicando el transporte eólico de la arena; es decir, mediante el viento.
Como cuarto factor y determinante para la desaparición de las playas trujillanas señaló a la construcción de la estructura portuaria de Salaverry que dinamitó parte del Cerro Carretas que era una cortina natural lo que originó, posteriormente, el arenamiento del puerto para luego edificar un molón retenedor de arena, significando el puntillazo final para la desaparición de las playas.
Salaverry se ubica a aproximadamente 12 kilómetros de Trujillo y anteriormente se le conocía como la bahía de la Garita de Moche. Según refiere la historia de ese lugar, en el año 1870 el héroe Miguel Grau ancló junto al Huáscar para ver la factibilidad de construir un puerto.
Tras sus estudios emitió una carta náutica donde expresa que “que esa caleta no podría ser un buen puerto”, pero la comparó con ventaja superior a la entonces caleta de Huanchaco.
Según la interpretación de Alfonso Arroyo, un poblador salaverrino de más de 90 años, ese informe de Miguel Grau recomendó, además, no tocar el cerro Carretas, el cual evitaba el arenamiento del lugar.
Si el molón del puerto de Salaverry es el tiro de gracia para las playas trujillanas, el biólogo Pesquero propuso como primera medida desmontarlo para recuperar paulatinamente áreas de playas, pues expresó que no existe otra alternativa para los trujillanos entre elegir tener playas u optar solo por un terminal portuario.
Precisa que al lado sur de Salaverry existen 60 millones de metros cúbicos de arena contenidas por efectos de ese molón retenedor. Y se tendrá que evaluar la rentabilidad de un puerto o de la inversión turística en playas, pues para Carlos Bocanegra, las playas son destinos y recursos turísticos a nivel mundial que genera divisas.
El especialista, en referencia al turístico Huanchaco indicó que esta tendría hasta cinco años de vida como playa si es que no se hace nada, y ocurrirá el mismo problema social que afecta a las familias de las playas de Las Delicias y Buenos Aires.
Daniel Velásquez Padilla, nació y vive hace 42 años en el balneario de Buenos Aires, manifiesta a RPP Noticias que pese a su condición de regidor del municipio de Víctor Larco, como ciudadano tiene una profunda tristeza de no tener más playa.
Pues él disfrutó de caminar hasta la desembocadura del río Moche a través de su orilla, de pescar y de hacer deporte junto a su familia y amigos. Hoy, añade, las nuevas generaciones no se deleitan del mar en esa zona.
Alguna vez al balneario de Buenos Aires, ubicado a cuatro kilómetros de Trujillo, acudían personajes como César Vallejo, Víctor Raúl Haya del Torre; entre otros de la bohemia trujillana al desaparecido Casino Morillas que se situaba a 400 metros de la orilla del mar que ahora no existe. Hoy son 200 familias afectadas por la erosión marina en un tramo de dos kilómetros y medio.
Las playas Las Delicias y Buenos Aires son las primeras víctimas de la erosión marina tal cual nos explicó el especialista en ecología Carlos Bocanegra, con gran aporte humano para el mismo. Anualmente el mar avanza seis metros hacia la costa, reveló; y también se suma el cambio climático para el mismo problema.
Hasta la fecha, somos testigos que nuestras autoridades no tienen compromiso de salvar las playas de Trujillo. El expresidente Alan García comprometió su palabra, llego in situ a comprobar la realidad pero fue, quien sabe un lapsus, pues ya estaba de salida.

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