martes, 30 de agosto de 2011

Los biocombustibles y el BID

Como parte del desarrollo de su nueva Estrategia de Cambio Climático, el Banco ha identificado a los biocombustibles sostenibles como un área prioritaria. América Latina y el Caribe (ALC) es una región muy apropiada para la producción de bioenergía, dada su abundancia de sol, agua y tierra disponible. La producción mundial de biocombustibles aumentó cinco veces entre 2000-2008, llegando a 1 millón de barriles diarios, cubriendo casi el 3% de la demanda total de combustible en el transporte vial (World Energy Outlook, 2010) y se espera que crezca rápidamente en los próximos diez años en la medida en que los gobiernos continúen buscando una mayor independencia energética a través de fuentes de energía renovables.
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Las emisiones de gases de efecto invernadero

La bioenergía puede ser utilizado en el transporte (en forma de combustible líquido) y en las industrias (para generar electricidad). Se estima que en 2025, se podría lograr una reducción de 105 MtCO2e en base a la producción mundial de etanol, principalmente de origen brasileño, y que en el mismo período, se podría obtener una reducción de 27 MtCO2e a partir de la producción de biodiesel.
Impacto de la producción de biocombustibles

Los programas de biocombustibles pueden tener impactos sociales y económicos directos e indirectos sobre la seguridad alimentaria, el uso del suelo, la biodiversidad y los recursos hídricos. En respuesta a estas preocupaciones sobre la sostenibilidad de los biocombustibles, el BID ha estado trabajando para proporcionar herramientas y estudios a los países de América Latina y el Caribe para identificar y mitigar estos impactos potenciales y para facilitar el acceso a los mercados internacionales de biocombustibles.
Scorecard de Sostenibilidad de Biocombustibles

Con el fin de identificar los riesgos ambientales y sociales de un proyecto y con el propósito de incentivar las prácticas más sostenibles, el BID desarrolló una tarjeta de puntuación, llamada Scorecard de Sostenibilidad de Biocombustibles, una herramienta basada en la Web. La misma ha sido desarrollada de acuerdo a los principios y criterios determinados por la Mesa Redonda de Biocombustibles Sostenibles (RSB, según sus siglas en inglés).

El Scorecard toma en cuenta la biodiversidad, las reservas de carbono en las tierras de cultivo, las prácticas de producción de cultivos, la eficiencia en el procesamiento de biocombustibles, así como los problemas sociales de los derechos laborales y de la tierra. Es una herramienta ampliamente reconocida que evalúa la sostenibilidad de los biocombustibles, y se utiliza regularmente para la selección de proyectos, tanto por el BID como por clientes externos. Desde 2008 todos los nuevos proyectos del BID han sido evaluados a través del Scorecard. La herramienta está sujeta a revisión periódica. Refleja los avances ocurridos en el conocimiento científico y la evolución de los correspondientes requisitos obligatorios (en la UE y los EE.UU.) y las normas e indicadores voluntarios (RSB, Global Bioenergy Partnership).

En noviembre de 2009, la RSB aprobó la Versión Uno de su sistema de certificación con la participación del BID (como miembro integrante de la Junta Directiva). Con el fin de obtener una retroalimentación sobre la operatividad y solidez del sistema y mejorar las futuras versiones del estándar, el sistema de certificación de RSB se pondrá a prueba en circunstancias propias del mundo real. El BID es un socio en este proceso de prueba y está ayudando a desarrollar la versión final del sistema de certificación del RSB. Además, las empresas que sean objeto de la auditoría se beneficiarán en base a su participación temprana en la aplicación del sistema, debido a la facilitación del acceso a la utilización de la certificación RSB.
Antecedentes: la legislación sobre los biocombustibles y los mercados de biocombustibles

Recientemente, la UE adoptó la Directiva de Energías Renovables (RED, según sus siglas en inglés), que incluye el establecimiento de un objetivo del 10% para el uso de energías renovables en los combustibles de transporte vial para el año 2020. En el marco de la ley de Independencia Energética y Seguridad de los EE.UU. de 2007, Estados Unidos estableció fijar un objetivo de 36 millones de galones de combustibles renovables en el transporte vial para el año 2022. Las normas de combustibles renovables van acompañadas de criterios de sostenibilidad ambiental. En el 2022, los combustibles renovables en los EE.UU. tendrán que reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al menos en un 20 por ciento, y el 58 por ciento de la energía renovable procederá del etanol celulósico y otros biocombustibles avanzados. Para la UE, las disposiciones son reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 35 por ciento en diciembre de 2010 y en un 50 por ciento a partir de 2017, un proceso que estará acompañado por restricciones sobre los terrenos donde puedan producirse cultivos de materias primas para biocarburantes. Los EE.UU. y los mandatos de la UE de biocombustibles va a cambiar el tamaño y la estructura de los mercados de biocombustibles a nivel mundial, al igual que a sus sectores conexos, y afectará también a los consumidores y productores de los países desarrollados y en desarrollo.

El BID se ha asociado con el IFPRI para investigar el impacto potencial de los mandatos sobre los biocombustibles de la Unión Europea y los Estados Unidos en los mercados mundiales. El estudio analiza igualmente el impacto del consumo limitado del etanol brasileño en los mercados de EE.UU. y la UE, incluyendo un análisis de los compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y el mandato estadounidense de biocombustibles en relación con los mercados del propio Estados Unidos, la Unión Europea y Brasil.

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