domingo, 3 de marzo de 2013

Cineasta Chen Kaige critica la contaminación


La fuerte contaminación de Beijing no sólo afecta a la salud física de sus habitantes, sino también a su espíritu, afirma el cineasta Chen Kaige, que asegura que la polución le deja "incapaz de centrarme en mi creación artística".

Chen, que participa en la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CPPCC), el principal organismo asesor del Partido Comunista de China, inaugurada hoy, declaró a la agencia oficial Xinhua que los niveles de contaminación que padece la capital son "increíbles", "terribles" y "desconcertantes".

"Nací y crecí en Beijing, sé cómo era el clima en los viejos tiempos", declara el director de la afamada cinta "Adiós a mi concubina", de 61 años.

"Acorralado por este tiempo tremendo, no tengo dónde ir", confiesa Chen, quien asegura que la fuerte contaminación le deja "incapaz de centrarme en mi creación artística".

El cineasta puso como ejemplo la muerte de un árbol muy famoso en la capital hace tres años.

"Si un árbol como ese no puede sobrevivir, ¿cómo van a tener mejor suerte los seres humanos?", se preguntó, al afirmar que utilizará su condición de miembro de la Conferencia para concienciar sobre el grave problema de la polución.

Según los datos de las autoridades municipales de Beijing, a lo largo de todo enero la capital sólo disfrutó de cinco días de cielos despejados y con unos niveles de contaminación aceptables.

Ese mes se batió el récord de partículas contaminantes en el aire desde que comenzaron las mediciones, al registrarse casi mil microgramos de partículas de un diámetro menos a las 2,5 micras por metro cúbico de aire.

Esas partículas están consideradas especialmente peligrosas, pues su pequeño tamaño les permite penetrar más profundamente en los pulmones o incluso la corriente sanguínea, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sólo considera aceptables concentraciones inferiores a los 25 microgramos por metro cúbico de aire.

Según Chen, el Gobierno debe adoptar medidas preventivas y parar a los principales contaminantes, en lugar de reaccionar una vez que ya se ha causado el daño.

La contaminación, y la salvaguarda del medioambiente, se perfilan como uno de los temas clave que se abordará en la reunión anual de la Conferencia Consultiva y la paralela que se inaugurará el martes de la Asamblea Nacional del Pueblo, el Legislativo chino.

De ambas reuniones saldrá el nombramiento del nuevo presidente chino, Xi Jinping, y el nuevo primer ministro, Li Keqiang.

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