Desde que
funcionaba como Econexus, la Corporación inició un trabajo de
formulación y acompañamiento de la fase uno del proyecto SuizAgua
Colombia, una alianza público-privada entre el gobierno suizo
ECOticias.
La Corporación Econexus, miembro del portafolio de Conexión
Colombia, siempre ha trabajado por el desarrollo de las comunidades más
vulnerables del país con el objetivo de buscar alternativas para
mejorar los ingresos de organizaciones de base comunitaria. Durante el
último año tuvo una transición a raíz de la existencia de un homónimo,
la empresa Econexos. De esta manera, Econexus realizó un proceso de
transformación, el cual “nos ayudó a repensarnos como organización. La
búsqueda de nombre respondió a transformarnos, a mejorar un poco e
Insitu, del latín en el sitio, responde a la metodología que siempre
hemos tenido dentro de las comunidades”, aseguró Bibiana Granados,
Directora de Proyectos y Programas de la Corporación Insitu.
Desde que funcionaba como Econexus, la Corporación inició un trabajo
de formulación y acompañamiento de la fase uno del proyecto SuizAgua
Colombia, una alianza público-privada entre el gobierno suizo y 4
empresas de origen suizo con representación en el país, que se unieron
para hacer un proyecto único en el mundo alrededor del agua. “Colombia
es pionera en la unión de la empresa privada con el sector público para
medir su huella hídrica, reducirla y ejercer proyectos de
responsabilidad social empresarial con ellas”, afirmó Bibiana.
COSUDE, Agencia Suiza para el Desarrollo y la
Cooperación, hizo la medición de la huella hídrica (la cantidad de agua
usada para la elaboración de un producto o servicio) de uno de los
procesos de empresas como Nestlé, Clariant, Syngenta y Holsing. Con los
resultados listos, “el gobierno suizo nos buscó, nos convocó para que
les colaboráramos con la fase de responsabilidad social empresarial” y
allí empezó el trabajo de Insitu, con la identificación de la parte del
proceso donde se gasta más agua y la formulación de un proyecto de
responsabilidad social para cada una de las empresas, en cada una de las
zonas. Así, Insitu creó 4 proyectos en 4 zonas diferentes del país,
pero con enfoques comunes: el agua, la acción colectiva y la
responsabilidad con el territorio.
Nestlé: se implementó un programa de Gestión
Integral del Recurso Hídrico para fincas productoras de leche en las
veredas Aguas Calientes y el Triunfo, en Caquetá.
Clariant: se realizó un programa para la Gestión
Integral del Recurso Hídrico en Cota, Cundinamarca, con educación
ambiental y la restauración de ecosistemas en el cerro del Majui.
Holcim: se crearon modelos piloto de cosechas de
agua, potabilización y saneamiento básico para la Gestión Integral del
Agua en 4 escuelas rurales en Chocontá, ubicadas en las cuencas
hidrográficas de los ríos Tejar y Bogotá.
Syngenta: implementó un programa de Formación en
Cultura del Agua con énfasis en el cultivo de papa en la vereda Lagunita
del municipio de Tausa, Cundinamarca.
Insitu formuló desde la realidad de las comunidades este proyecto de
desarrollo participativo y la dinámica de trabajo de SuizAgua Colombia
fue que los beneficiarios entendieran que ahora son copartes porque la
comunidad opina, tiene incidencia, “somos socios”. “El agua lo es todo,
por eso hay que cuidarla”, dijo Cristian Guáqueta*, estudiante de la
Escuela Rural de Lagunitas.
Gracias al trabajo de Insitu se involucraron en el tema del agua 8
instituciones educativas rurales en los municipios de Morelia y
Montañita en Caquetá. En Cota, Tausa y Chocontá (Cundinamarca) se
formaron 232 niños y niñas como gestores del agua con énfasis en
valores, equidad de género e identidad con su territorio. 4 escuelas de
Chocontá cuentan ahora con sistemas de cosecha de agua lluvia y mejor
infraestructura sanitaria y 30 gestores del agua preparados con la
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC).
80 familias productoras de leche son asesoradas en el diseño e
implementación de sus planes de gestión integral del agua en finca y 2
hectáreas del Cerro del Majuí está en proceso de restauración ecológica
en el BioParque La Reserva de Cota, Cundinamarca.
Lo destacable de este proyecto es ver cómo empresas, comunidad y
promotores sociales se reúnen a favor del medio ambiente y logran, por
ejemplo, que un niño de la comunidad que participó en la formación como
gestor del agua concluya: “sin agua, no hay nada”. Esta experiencia
tuvo alcances concretos y es ejemplo de la unión de esfuerzos entre la
cooperación internacional y la realidad nacional, y donde la
intervención de corporaciones como Insitu, que vela por el desarrollo
social de las comunidades, logra para el proyecto un alcance mayor al
convertirlas en actores sociales y generar resultados positivos para
ellos y para el medio ambiente del país.
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