El biólogo del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y 
Biología Evolutiva Juan Antonio Raga ha advertido sobre el peligro que 
representan el tráfico marítimo y las prospecciones petrolíferas para el
 Mediterráneo, un mar cuyas aguas necesitan cien años para regenerarse.
El biólogo valenciano codirige un seminario sobre mamíferos marinos 
que reunirá a expertos de España, Reino Unido, Noruega y Estados Unidos 
del 3 al 7 de septiembre en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo
 (UIMP) de Valencia, según un comunicado remitido por la universidad.
Para Raga, el mar Mediterráneo es "un tesoro que debemos preservar 
entre todos porque también es el medio de vida de muchos millones de 
personas que viven a su alrededor".
El Mediterráneo es, según ha dicho, "una joya frágil" porque al 
encontrarse semi-cerrado necesita de cien años para renovar sus aguas, 
de modo que "los vertidos contaminantes son especialmente peligrosos".
También la contaminación acústica que ha incrementado con el tráfico 
marítimo y las prospecciones petrolíferas afecta a algunas especies como
 las ballenas, especialmente vulnerables en la época reproductora.
El biólogo del Instituto Cavanilles de la Universitat de València ha 
criticado la "explotación urbanística" en la costa mediterránea porque, 
"al impactar sobre las aguas costeras", han generado "proliferaciones de
 algas y ha afectado a una zona vital para la reproducción de muchas 
especies de peces".
Raga ha lamentado que al Mediterráneo no se le dé la importancia que,
 a su juicio, tiene: "Vivimos del turismo, de la pesca y, sin embargo, 
nuestras autoridades han permitido que se cometan auténticos desmanes 
que se están volviendo en contra de nuestro presente y, sobre todo, de 
nuestro futuro".
Al investigador le gustaría conformar un foro internacional de 
expertos para monitorear el Mediterráneo, proyecto en el que se avanza 
"lentamente", especialmente en un momento de recortes económicos, ha 
reconocido.
No obstante, se ha mostrado convencido de que resulta 
"imprescindible" que las decisiones que se tomen para conservar y 
regular las actividades en torno al Mediterráneo, tanto a nivel nacional
 como internacional, se basen en resultados científicos.
Respecto a los mamíferos marinos, ha precisado que la mayor amenaza a
 que se enfrentan estos ejemplares son "las actividades humanas, ya que 
éstas no contemplan su impacto en el entorno", sobre todo por el 
constante aumento de población en el planeta.



















