El
príncipe Alberto II de Mónaco hizo hoy un llamamiento en favor de la
conservación de la Antártida en la inauguración en Bruselas de la XXXVI
reunión consultiva de las partes firmantes del Tratado Antártico, el
principal ámbito de decisión internacional sobre el "continente blanco".
"Tenemos el deber de movilizarnos" para defender la Antártida,
dado que "es nuestro futuro lo que está en juego", dijo el príncipe
monegasco en su intervención ante varios ministros del Gobierno belga y
los delegados de los países signatarios del acuerdo, que pretende
proteger a ese continente de las amenazas del calentamiento global,
entre otras.
El Tratado Antártico, que actualmente es respaldado
por 50 países, se firmó en 1959 por doce países: Argentina, Australia,
Bélgica, Chile, Francia, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Sudáfrica, la
extinta Unión Soviética, Reino Unido y Estados Unidos.
El pacto
entró en vigor en 1961 y su objetivo es mantener la Antártida como un
territorio desmilitarizado, reservado "a la ciencia y a la paz", donde
la explotación de minerales o petróleo está prohibida.
A la
reunión que se celebra en Bruselas asisten unos 450 representantes de
los países adscritos al tratado, científicos, políticos y observadores
internacionales,
El secretario de Estado belga de Medio Ambiente,
Melchior Wathelet, subrayó que la Antártica afronta desafíos que van
desde el cambio climático, que ha empezado a afectar más a los polos
según los últimos estudios científicos, a la explotación de recursos
biológicos o el turismo.
La conferencia de Bruselas, que durará
hasta el próximo miércoles, se ha marcado como meta contribuir a la
definición de nuevas normas de preservación del ecosistema que puedan
ser respaldadas, eventualmente, por todos los países firmantes del
tratado.
Los organizadores esperan que se aprueben unos sesenta documentos de trabajo además de una declaración final.
El
ministro belga de Asuntos Exteriores, Didier Reynders, solicitó a los
participantes que "adopten una actitud constructiva" en la reunión.
Por
su parte, la Alianza del Océano Antártico mostró su buena acogida a las
palabras del príncipe Alberto en favor de crear grandes áreas marinas
protegidas en aguas próximas a la Antártica, y a su llamamiento a los
países para que trabajen juntos por ese objetivo.
La organización destacó que la Antártida está considerada como "el último lugar salvaje de la tierra".
El
director de campaña de la Alianza, Steve Campbell, confió en que los
países que apoyan el Tratado Antártico y que tienen en sus manos la toma
de decisiones "presten atención" a las palabras del príncipe, según un
comunicado.
"Tenemos poco tiempo para proteger ecosistemas clave
en el océano Antártico", dijo Campbell, que también subrayó que la
defensa que el príncipe Alberto de Mónaco siga haciendo en favor de la
Antártida será "fundamental". EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario