El pasado 15 de febrero iba a subastarse el aprovechamiento forestal y
cinegético de cinco montes públicos. Pero unas horas antes de
realizarse, la subasta se suspendió. La versión oficial es que hubo
discrepancias que obligaron a posponerla y que, en cuanto se resuelvan,
la subasta se realizará. Sin embargo, desde entonces ha sonado una
explicación distinta. La pregunta es qué clase de discrepancias hubo.
Por 23.500 euros mensuales más IVA, podía disponerse de 11.000
hectáreas forestales para su aprovechamiento durante 20 años. Un chollo,
teniendo en cuenta que según datos de la Consejería de Medio Ambiente,
solamente la caza, movió 460 millones de euros en 2011 en la Comunidad
Valenciana.
Para la salida a subasta de los aprovechamientos de montes públicos,
la Generalitat está obligada a tener planes de ordenación que regulan
los usos del espacio y valoran los recursos naturales para calcular el
precio de salida de la subasta. Ninguno de los cinco montes tenía planes
de ordenación. Entre ellos, uno de los espacios más ricos en fauna con
interés para la caza: el monte de La Hunde en Ayora.
El máximo responsable de Medio Natural en la Consejería de Medio
Ambiente, Alfredo González Prieto dice que “lo principal de esta subasta
es poder ordenar nuestros montes”. Es decir, que la subasta se realiza
con la condición de que el adjudicatario del aprovechamiento escriba el
plan de gestión. O lo que es lo mismo, carta blanca a la empresa
adjudicataria.
Preguntado por el motivo de paralización de la subasta, el Director
General de Medio Natural, dice no saber mucho: “Sé que hay una
discrepancia en el sentido de que pudiera haberse abierto la subasta
para más empresas”. “Lo único que sé es que se han presentado cuatro
sobres, con lo cual se supone que se han presentado cuatro empresas. Lo
único que he preguntado y me han dicho es que las cuatro son
valencianas”, añade.
El presidente de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana,
Juan Quiles, se ha quejado en los últimos días de las restrictivas
condiciones de la subasta, y ha apuntado a que los plazos de
presentación de plicas y las exigencias técnicas, reducían tanto el
margen de las entidades concurrentes, que prácticamente solo habría una
que pudiera cumplirlas.
El alcalde de Ayora, municipio en que se localiza La Hunde, señaló
hace unos días hacia una empresa propiedad de un importante maderero
local que se había quedado fuera de la anterior subasta de biomasa en
montes públicos. En declaraciones al diario Levante-EMV,
el alcalde, José Vicente Anaya, dijo saber que esta empresa, propiedad
de un militante del PP, se había presentado a esta última subasta.
En el entorno de la caza y de los aprovechamientos forestales las
declaraciones de los últimos días han levantado una enorme polvareda.
Curiosamente todos hablan de la misma empresa: Una maderera con sede en
Ayora, dedicada a la gestión forestal, y con una importante dedicación
al tratamiento de residuos forestales. En concreto, a la producción y
suministro de biomasa para la generación de energía en plantas de
tratamiento.
Alfredo González Prieto, director general de Medio Natural ve en esta
forma de energía un punto clave de la revitalización económica: “Si por
fin implantamos la biomasa en la Comunidad Valenciana no tendrá que
irse la madera a Italia, pudiéndola tener aquí para hacer calderas de
biomasa en colegios u hospitales. Pero lo que se necesita es que empiece
el mercado. Y alguien tiene que empezar a mover esto. El equipo actual
de la Consejería de Medio Ambiente entiende que nosotros podemos
participar en ese impulso”.
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