Unas 37 hectáreas de bosque nativo fueron arrasadas. Los responsables quedaron libres.
El atentado ecológico descubierto
en las últimas horas por la Fiscalía 17, la Dirección de Protección y
Servicios Especiales (Dipro), la Policía Villavicencio y Cormacarena en
el oriente de Villavicencio es, para expertos de la Corporación
Ambiental, uno de los más grandes y desastrosos conocidos hasta ahora en
la historia reciente del municipio.
Un total de 37 hectáreas de bosque de un predio particular, según el
Instituto Geográfico Agustín Codazzi, denominado Las Gaviotas, y similar
en extensión a juntar el área de tres barrios pequeños, fue
prácticamente destruido.
El predio, de 54 hectáreas y localizado entre las veredas Apiay y
Catama, estaba siendo adecuado para parcelación –loteo–, con el
propósito de urbanizarlo, sin importar el daño que hicieron a 5
corrientes hídricas y la destrucción a la cobertura boscosa, razón por
la cual fue suspendida de inmediato la obra.
Según los profesionales de Cormacarena que estuvieron en el operativo, el lugar estaba bajo vigilancia de personas armadas.
Con retroexcavadoras y maquinaria removieron la tierra, estos
aparatos que quedaron en custodia de las autoridades hasta que finalice
el proceso.
Las autoridades lograron la captura de cinco personas que fueron
puestas a disposición de un fiscal especializado en delitos ambientales,
pero horas después ya estaban en la calle
Eduardo Sánchez, subdirector de Gestión y Control Ambiental de
Cormacarena, precisó a Llano Sie7edías que el terreno deforestado era
albergue de micos tití, araguatos, patos aguja, caracoleros, caicas,
garzas y garcetas, y además de especies arbóreas como yopo, moriches,
payandés y palmas manacas, entre otras, que fueron arrasados.
Además, aparte del daño ocasionado, la remoción del bosque nativo
deja en inminente peligro de inundación ese y otros predios vecinos,
pues hacía parte de la ronda de la margen de protección del río Ocoa.
“En el Plan de Ordenamiento Territorial aparece como zona de
protección, lo cual impide hacer allí algún tipo de construcción”,
precisó el funcionario.
Ante este hecho, Cormacarena inició un proceso administrativo, en el
cual el responsable del desastre ambiental deberá presentar descargos
sobre el por qué intervino de esa manera el entorno natural.
De resultar responsable, la Corporación aplicará las sanciones
contempladas en la ley que pueden ser desde multa económico hasta la
suspensión definitiva de la obra.
‘Quedaron libres’
Pese a la gravedad del daño ambiental los cinco individuos que
encontraron interviniendo el bosque del predio Las Gaviotas, estos no
fueron cobijados con detención carcelaria.
Sin embargo, el comandante de la Policía Metropolitana de
Villavicencio, coronel Fabio Hernán López, explicó que los sujetos
seguirán vinculados al proceso mientras se resuelve su situación
jurídica.
Precisó que la Policía posiblemente hoy entregue un informe de la
operación desarrollada y además un balance sobre casos similares de
atentados al medio ambiente que han ocurrido recientemente en el área
rural de Villavicencio.
‘No se puede construir’
La Secretaría de Planeación de Villavicencio recordó que para
realizar una construcción, bien sea en el área rural o urbana, deben
primero solicitar el concepto ante esta dependencia si es posible o no,
pues como ocurrió con el predio Las Gaviotas hay zonas en las que no se
puede realizar ninguna obra.
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