Los temas políticos y medioambientales son los peor evaluados por los
chilenos, siendo calificados con nota 2.96 y 2.99 respectivamente,
según lo reveló el estudio "¿Y ahora qué?", elaborado por la empresa de comunicaciones UM Chile y la caja de compensación La Araucana.
Dicha encuesta es la continuación de la investigación "Entre la incertidumbre y la certeza",
realizado el año pasado y que retrató la percepción de los chilenos
respecto de ciertos temas que afectaban su vida cotidiana como la educación, el medioambiente, la economía, política, salud y trabajo.
Pese a que los aspectos sociales fueron mejor evaluados que los
económicos y políticos, cuando se pide poner nota, todos las variables
son reprobadas con una nota menor a 4.0. Sólo destaca el ítem "trabajo" que promedia un 4.11.
La mala evaluación del tema medioambiental coincide con la contaminación en Santiago y otras ciudades, el conflicto de Hidroaysén y los graves problemas en la Escuela La Greda, en Ventanas y la Planta Agrosuper, en Freirina.
Con respecto a la política, los encuestados hacen referencia a la
poca representatividad de las coaliciones dominantes en el gobierno y a
una débil clase política con "ambición de poder". Además, sienten
lejanos a los políticos y critican la poca rotación que existe en los
cargos públicos.
"Esta investigación nos permite conocer y profundizar en qué están
los chilenos en la actualidad. En comparación con 2011, los encuestados
tienen la percepción de que las cosas están igual que el año pasado y no
hay gran mejoría", señaló la gerente de Estudios de UM Chile, Astrid Kuzmanich.
Dentro de los problemas sociales, lo más mencionados fueron:
inseguridad y delincuencia, y desigualdades sociales (no sólo
económicas, sino que también de oportunidades). Esto se diferencia de
los resultados del 2011, en donde las movilizaciones estudiantiles
lideraron la agenda y la percepción negativa por parte de los
encuestados.
El rol de la familia
Al igual que el año anterior, el ámbito familiar sigue siendo el
aspecto más importante para los chilenos. Es aquí donde los encuestados
se sienten seguros, apoyados ante los problemas, tranquilos y confiados.
En este sentido, las expectativas que los encuestados tienen es que en
todos los aspectos de la vida personal se esperan mejoras y que el motor
de esta tranquilidad está en la familia, economía y trabajo, vida
social y calidad de vida.
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