La
genética y la falta de estudios universitarios conforman un cóctel
peligroso para la obesidad, según un trabajo del Centro de Investigación
Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición
(Ciberobn).
Para llegar a estas conclusiones, que se publican en la revista
"Nutrition, metabolism & cardiovascular diseases", los
investigadores analizaron la influencia de la variante rs9929609 en el
gen FTO, considerado actualmente el gen más importante en obesidad
común.
Tras este análisis observaron que en la población general mediterránea los portadores de esta mutación genética tenían mayor peso que las personas que no tenían en su genoma dicha variante, confirmando así los efectos del riesgo genético a la obesidad.
Tras este análisis observaron que en la población general mediterránea los portadores de esta mutación genética tenían mayor peso que las personas que no tenían en su genoma dicha variante, confirmando así los efectos del riesgo genético a la obesidad.
Una variante del gen FTO
Sin embargo, cuando se analizó con detalle la influencia de esta
mutación en el peso de acuerdo con el nivel de estudios (contemplándose
tres grupos: estudios primarios, secundarios y universitarios) se vio
que en las personas del tercer grupo no se daba el incremento de peso y
mayor riesgo de obesidad que cabría esperar en los portadores de la
mutación en el gen FTO.
Este efecto sí se halló en las personas con estudios primarios y secundarios, según el Ciberobn.
Este efecto sí se halló en las personas con estudios primarios y secundarios, según el Ciberobn.
Más estudios, más concienciación
La explicación a este hecho sería que los estudios universitarios
llevarían emparejado un nivel de vida más saludable y una mayor
concienciación en promoción de la salud, según este trabajo.
"Las personas con estudios de grado superior con mayor susceptibilidad genética a engordar tendrían más herramientas para luchar contra esta predisposición de los genes", ha aseverado en una nota de prensa Dolores Corella, investigadora del Ciberobn.
Así, el grupo de la Universidad de Valencia, que dirige la doctora Corella, ha demostrado que la predisposición genética a ser obeso se "contrarresta" por el nivel de estudios de grado superior.
El menor nivel de estudios asociado al mayor riesgo de obesidad no es nuevo, pero, según Corella, "no existían trabajos que hubieran investigado si el nivel de estudios puede modificar la susceptibilidad genética a obesidad por mutaciones en genes".
"Las personas con estudios de grado superior con mayor susceptibilidad genética a engordar tendrían más herramientas para luchar contra esta predisposición de los genes", ha aseverado en una nota de prensa Dolores Corella, investigadora del Ciberobn.
Así, el grupo de la Universidad de Valencia, que dirige la doctora Corella, ha demostrado que la predisposición genética a ser obeso se "contrarresta" por el nivel de estudios de grado superior.
El menor nivel de estudios asociado al mayor riesgo de obesidad no es nuevo, pero, según Corella, "no existían trabajos que hubieran investigado si el nivel de estudios puede modificar la susceptibilidad genética a obesidad por mutaciones en genes".
1.580 sujetos
En este trabajo han participado sujetos caucásicos de entre 18 y 70 años
de tres muestras independientes de la Comunidad Valenciana: 1.580
sujetos de la población general, 203 pacientes hospitalizados con
obesidad severa y 1.020 sujetos de la tercera edad con riesgo
cardiovascular alto.
El peso y la altura se midieron de forma directa y el nivel educativo y la actividad física a través de cuestionarios.
En este trabajo también colaboró un grupo del Hospital Clinic de Barcelona. EFE
El peso y la altura se midieron de forma directa y el nivel educativo y la actividad física a través de cuestionarios.
En este trabajo también colaboró un grupo del Hospital Clinic de Barcelona. EFE
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