miércoles, 15 de agosto de 2012

La autopsia del niño hallado en el vertedero revela que sufrió malos tratos



"Han tratado de ser cortos en palabras, no muy hirientes", reconoce al otro lado del teléfono Jonathan, el hermano de Lohammy Castro. Y es que el hijo de esta boliviana de 23 años, Johan David, fue descubierto hace tres meses en el vertedero de Dos Aguas (Valencia) después de cuatros días desaparecido. Hasta la semana pasada no obtuvieron el resultado de la autopsia, que ha revelado que el niño supuestamente sufrió malos tratos antes de morir.
Según les expuso el abogado que está llevando el caso, aunque la causa de la muerte fue un golpe en el cráneo que lo dejó sin sentido, Johan David presentaba muestras de malnutrición y golpes: "Parece que le pegaban y que no comía porque estaba desnutrido", afirma Jonathan. "El niño estaba en una situación muy delicada". El menor estaba al cuidado de las mujeres detenidas por su desaparición y muerte. La madre lo había dejado con ellas hacía tres meses para trabajar en París. El pasado junio, las detenidas denunciaron la desaparición de Johan David y la policía inició una búsqueda que acabó en el vertedero de Dos Aguas después de que las mujeres confesaran que el niño supuestamente había sufrido un accidente y que lo habían tirado a un contenedor por miedo a las consecuencias de lo ocurrido.
Ahora mismo, según continúa el hermano, la madre, Lohammy Castro, está en Valencia. Pasó una semana en Madrid para rodearse de los familiares que tiene allí después de conocer los resultados de la autopsia. Pero ha vuelto porque "hay una persona que quiere hacerse cargo de ella". La joven "quiere trabajar y olvidarse un poco de todo esto", cuenta su hermano Jonathan.
De momento, la familia espera para saber qué pasa con las acusadas, Vanessa R. V. y Pura Ángela M. S, que declararán de nuevo en septiembre. Según explica el hermano de Lohammy, supuestamente "ahora parece que una de ellas quiere asumir todas las culpas para que la otra quede libre". Hasta entonces, los Castro siguen de duelo por lo que pasó. Ahora recuerdan cómo la madre hablaba todos los días con el niño, "pero no le dejaban verlo por la webcam". "Y, claro, él no podía decir lo que le estaba pasando", añade Jonathan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario