Faltan cinco días para que la tecnología española pise por primera vez Marte, a bordo de la misión MSL (Mars Science Laboratory) de la NASA para estudiar la habitabilidad del planeta rojo, un proyecto que coloca a España en "la primera división" de la ciencia y la ingeniería, según los investigadores.
Si todo transcurre según lo previsto, este laboratorio
científico ensamblado en un vehículo robótico llamado "Curiosity" se
posará en la superficie de Marte a las 7:31 horas peninsular, un evento
"crucial" del proyecto que estará precedido por lo que los ingenieros de
la NASA ya han bautizado como los "siete minutos de pánico".
Y es
que en este último tramo del viaje el rover inicia la fase de entrada
en la atmósfera de Marte, aún una desconocida para los investigadores,
lo que convierte el "amartizaje" en un "verdadero reto de ingeniería",
según los científicos consultados por Efe.
"Esperamos este momento
con impaciencia", ha relatado Javier Gómez-Elvira, del Centro de
Astrobiología -CAB- (centro mixto del CSIC y del INTA), encargado de
diseñar la estación medioambiental REMS, uno de los diez instrumentos
con los que contará "Curiosity".
Las noticias que llegan desde
NASA es que "todo está perfecto", según este científico, quien ha
confirmado que cuando "Curiosity" llegue a Marte enviará un mensaje
indicando que todo está bien.
España aporta la estación medioambiental
España aporta a esta misión la estación medioambiental (REMS)
que medirá, entre otros, la temperatura del suelo, aire, presión,
humedad y radicación ultravioleta, y una antena que facilitará el envío
de datos y pondrá directamente en contacto el "rover" con la Tierra.
El
CAB ha sido el encargado de diseñar y construir REMS, que comenzará a
obtener datos en Marte desde el primer momento -los de viento, entre los
primeros parámetros que medirá el instrumento-.
REMS, que en el
viaje a Marte se ha encendido dos veces para comprobar que funcionaba
bien, recogerá datos cada hora del día y durante cinco minutos,
información que enviará a un ordenar de "Curiosity" y este a su vez a
Tierra (una vez al día).
Antena orientable
Precisamente
para que estos datos lleguen a las estaciones terrestres, el rover
lleva integrado tres sistemas de comunicaciones, uno de ellos una antena
orientable.
Se trata de una antena de alta ganancia (capacidad de
concentración de la energía en una sola dirección) que posibilitará la
transmisión, sin enlaces intermedios, de los datos de los distintos
instrumentos del rover e información sobre su propio estado, así como la
recepción de instrucción desde tierra.
La empresa encargada de construir este sistema de comunicación ha sido Astrium-CASA Espacio, en colaboración con Sener.
España, en la primera división de la ciencia
"Esta tecnología pone a la industria y a la ciencia española en
una muy buena situación; coloca a España en la primera división de la
ciencia", ha opinado Gómez-Elvira, quien estará un mes en el Laboratorio
de Propulsión a Chorro (JPL, en sus siglas en inglés) de la NASA, desde
donde se hará seguimiento de las operaciones.
De la misma opinión
es el investigador del CAB Felipe Gómez, quien también viaja hoy a
EEUU, para quien "los científicos españoles están reconocidos
internacionalmente".
Felipe Gómez ha explicado a Efe que
"Curiosity" estará en Marte dos años y ha señalado que esperan poder
publicar datos concluyentes de REMS en revistas científicas en un mes o
mes y medio.
Este científico, quien ha reconocido que las misiones
a Marte conllevan riesgos "muy altos", de ahí el gran número de
fracasos desde 1960, ha aseverado sentirse confiado del éxito de ésta.
EFEverde
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